Telde tapa baches… con termos y mucha paciencia vecinal

Las intensas lluvias de los últimos días han terminado de sacar a la luz —nunca mejor dicho— el lamentable estado del firme en numerosas calles de Telde, tanto en el casco urbano como en la zona costera. El agua no ha creado el problema, pero sí ha servido de altavoz perfecto para evidenciarlo.

Un termo como señal de tráfico improvisada
En la calle Doctor Castro Ojeda, junto al Palacio de Justicia de Telde, el deterioro del asfalto ha derivado en un enorme socavón que no deja de crecer con cada episodio de lluvia. Ante la ausencia de una señalización oficial, un vecino optó por la creatividad ciudadana: colocar un termo rescatado de los contenedores cercanos para advertir del peligro. Una solución tan ingeniosa como reveladora del nivel de abandono que denuncian los residentes.

Melenara suma riesgos junto a la parada de guaguas
La escena se repite en la calle Luis Morote, en Melenara, donde las precipitaciones han agravado unos baches ya de por sí peligrosos, situados además en un punto especialmente sensible: junto a la rotonda y la parada de guaguas. Conductores y peatones conviven con un firme que parece más propio de un circuito de obstáculos que de una vía urbana.

Malestar vecinal y sarcasmo inevitable
Los vecinos critican que, una vez más, sea la lluvia la que ponga en evidencia la falta de mantenimiento preventivo. “Aquí no se arreglan las calles, se prueban”, ironizan algunos residentes, cansados de esquivar agujeros y de improvisar señales de advertencia con lo que tengan a mano.

Mientras tanto, Telde sigue sumando baches… y soluciones domésticas, a la espera de que la respuesta municipal llegue antes de que el próximo socavón necesite algo más grande que un termo para ser visible.