Perera: "La trayectoria de los scouts en Telde ha sido como una montaña rusa"

El movimiento Scout en Telde cumple seis décadas de historia marcadas por el compromiso educativo, el voluntariado y la defensa de los valores cívicos. Con motivo de este aniversario, el grupo Scouts Telde–Grupo Wañak ha sido distinguido con la Medalla al Mérito Social de la ciudad, un reconocimiento a su trayectoria y a su aportación al desarrollo integral de generaciones de jóvenes teldenses. Así lo recoge La Provincia–Diario de Las Palmas, en una entrevista a su representante, Antonio Luis Perera.

En declaraciones al citado medio, Perera define la trayectoria del colectivo como “una montaña rusa”, con etapas de mayor y menor actividad, aunque destaca que contar actualmente con sede propia ha permitido reforzar el sentimiento de pertenencia y aumentar el número de participantes. No obstante, advierte de una dificultad compartida con muchas entidades sociales: la escasez de jóvenes dispuestos a asumir responsabilidades educativas dentro del voluntariado.

El portavoz del grupo señala que la distinción municipal supone “una sorpresa y una alegría”, al entenderla como un reconocimiento colectivo a todas las personas que han pasado por el movimiento Scout en Telde desde su fundación en 1965. “Es como un árbol que se ha ido regando durante 60 años”, afirma, subrayando el papel de monitores, familias, niños y niñas que han contribuido a mantener vivo el proyecto.

Sobre la aportación del escultismo a la sociedad teldense, Perera destaca que su principal valor es la educación en principios como el respeto, la convivencia y el cuidado del medio ambiente, con el objetivo de formar mejores ciudadanos. “Aquí no enseñamos matemáticas ni lengua; compartimos valores para construir un mundo mejor”, resume en la entrevista.

El representante del grupo también recuerda el papel histórico de los Scouts en Canarias y en España, mencionando que el movimiento tuvo presencia en las islas desde principios del siglo XX. Sin embargo, subraya una etapa menos conocida: “Durante la dictadura, los Scouts tuvieron una clandestinidad”, lo que frenó su desarrollo en el país mientras seguía creciendo en otros lugares del mundo. A partir de los años setenta, explica, el escultismo resurgió con fuerza.

Actualmente, el grupo Wañak forma parte de una red de colectivos Scouts activos en Gran Canaria y Tenerife, manteniendo viva una filosofía educativa que combina formación en valores, participación social y experiencias compartidas. Seis décadas después, el movimiento continúa adaptándose a los nuevos tiempos sin perder su esencia, consolidándose como un referente del voluntariado juvenil en Telde.