El temporal revela carencias en el CADI de Las Longueras (Telde)

La borrasca Emilia ha dejado a la vista deficiencias estructurales en el Centro de Atención a Personas con Discapacidad Intelectual (CADI) de San José de las Longueras, en Telde. Las familias de los usuarios denuncian que los problemas registrados no responden únicamente a los efectos del temporal, sino que “llevan años advirtiendo del deterioro de estas instalaciones”.

Deficiencias agravadas por la lluvia y el viento
Durante el episodio de alertas, el edificio registró filtraciones, humedades y goteras en varias estancias. La situación obligó a reubicar a dos usuarios en habitaciones disponibles para garantizar su seguridad. Además, el comedor tuvo que ser cerrado por la acumulación de agua y la alimentación pasa a desarrollarse en las salas polivalentes del centro.

Las familias señalan que la intervención de urgencia no oculta “el mal estado generalizado” del edificio. “No se puede tener a personas con necesidades específicas en estas condiciones. Es inhumano”, expresó a Televisión Canaria una representante de la Asociación de Madres y Padres, quien también denunció la falta de mantas adecuadas y la presencia de frío en las habitaciones.

Respuesta del Cabildo de Gran Canaria
La institución insular aseguró que actuó “con rapidez” al conocer la situación y que los incidentes registrados en los centros sociosanitarios han sido “de tipo menor”. Añadió que no se ha producido “ningún daño sobre las personas” y que los equipos de mantenimiento siguen trabajando para asegurar la normalidad del servicio.

Preocupación de las familias
Las familias insisten en que los daños reflejan un problema que consideran “estructural” y “prolongado en el tiempo”, y reclaman una intervención integral que garantice las condiciones de dignidad, seguridad y confort que requieren los usuarios del centro.