
Las playas de Telde siempre han sido el lugar de encuentro, de ocio y de esparcimiento, de diversión, de alegría, dne disfrute en la arena, sin descartar su belleza.
El Ayuntamiento de Telde siempre hizo un seguimiento profundo de sus playas ha intentado mimar, ha intentado que a nivel de salubridad estuviesen en óptimas condiciones, especialmente a partir de asumir sus competencias en salud pública. No podemos olvidar que el litoral de Telde sufre impactos importantes de vertidos diversos, de distintas procedencias, no solamente de aguas residuales, sino también procedentes del puerto de Las Palmas, desde la costa de Telde, desde Jinamar hasta Ojos de Garza.
En el periodo 87-91 el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Medio Ambiente llevó a cabo un diagnóstico de todos los vertidos que impactaban en el litoral no solamente de aguas residuales, también sólidos, industriales, etc . En ese estudio participaron técnicos, incluso ciudadanos que tenían relación directa con el mundo de la ecología y con el mundo marino. El diagnóstico dibujó un mapa con todos los puntos de vertidos del litoral.
Este estudio previo sirvió como partida para que las distintas administraciones definieran distintos planes de acción, en especial con los vertidos de aguas residuales, definidos en el Plan Hidrológico de Gran Canaria.
Telde cuenta con cuatro depuradoras para el tratamiento de aguas residuales: Jinamar , Hoya del Pozuelo, barranco de Silva y Ojos de Garza (puede que ya no esté activa). Más de una ocasión en las mismas impactaron vertidos externos (que nada tenia que ver con aguas residuales) dañando de forma brutal el ciclo biológico de las depuradoras significando un grave problema en el litoral.
Siempre el ayuntamiento de Telde estuvo atento y buscaba soluciones porque lo más importante era la salubridad de sus playas y la de sus vecinos. Nunca se ocultó "detrás de la puerta" y con responsabilidad cuando había que cerrar una playa se cerraba de inmediato: era la vida de los usuarios lo que estaba en juego.
Durante estos años, distintas actuaciones del Consejo Insular de Aguas del Cabildo de Gran Canaria, la Dirección General de Servicio Hidráulico de Canarias y el ayuntamiento de Telde, partiendo de diagnósticos sucesivos, definieron una serie de actuaciones para el tratamiento, gestión y mantenimiento, modernización de las estaciones depuradoras.
Hoy por hoy la gestión, la administración del ciclo del agua ( desalación abastecimiento alcantarillado depuración e incluso la reutilización de las aguas depuradas para la agricultura) cobra en Telde una máxima; el ciclo del agua tiene suma importancia. No es solamente producir agua (desalación) sino lo que ocurre con las aguas residuales, su tratamiento en las depuradoras y si es posible su reutilización.
La operadora que gestiona el ciclo en el municipio es Agua en Telde, empresa de gestión mixta (público y privado) creada a finales de los noventa. Esta introducción es importante porque su explotación se anexiona al litoral.
Dos meses llevan las aguas de nuestras playas contaminadas, dos meses cerradas y las instituciones no tienen una respuesta clara y rotunda. Son los ciudadanos y ciudadanas de Telde y el movimiento ecologista quiénes se preocupan y preguntan qué está pasando con las playas. Hasta ahora no ha habido una respuesta rotunda. La Fiscalía de Medio Ambiente, a través de Seprona ha cogido las riendas, investigándose las causas. Pero la sensación de vacío preocupa, un vacío en las instituciones a las que les corresponden encontrar la causa y no que sea una denuncia qué movilice al servicio jurídico. Por qué no se busca la respuesta correcta, honesta, responsable? Da miedo encontrar la verdad?
Las jaulas marinas, las piscifactorías son planes de acción alimenticios orientados por la concepción de desarrollo sostenible y eso es positivo: de esta forma salvamos la fauna de nuestros mares. Se establecieron hace más de dos décadas en el litoral de Telde y siempre preocupo sus efectos contaminantes Siempre ha habido movimientos sociales en contra, especialmente de los vecinos que viven en el litoral de Salinetas, de Melenara; porque pudieron ser ubicadas fuera del uso y disfrute de los usuarios y por sus posibles momentos contaminantes. No es la primera vez que aparecen peces muertos en la playa de Salinetas.
En esta confusión, el debate nos obliga a todos y todas y en especial a la empresa de las jaulas marinas y a las instituciones, en especial al ayuntamiento de Telde como máximo representante y responsable municipal por sus competencias en salud pública, a profundizar en las causas de la contaminación, y por supuesto a una intervención inmediata y profunda en limpiar y poner en condiciones nuestras playas.
Pero el Ayuntamiento de Telde y las distintas administraciones tardaron en cerrar esas playas a sabiendas que estaban impactadas por la mortandad de los peces. Cómo es posible que tardaron tanto haciendo caso omiso que existía un grave problema para los usuarios de las playas?. En otros años, cuando eso ocurría, inmediatamente se paralizaba, se cerraban las playas: la salud de los ciudadanos y ciudadanas era más importante que un baño, pero se buscaban pronto las soluciones a los problemas.
Gracias al movimiento popular que está detrás defendiendo y exigiendo respuestas, las causas que provocaron la contaminación en el mar o tierra. En tierra adentro el ayuntamiento de Telde es responsable de indagar si el foco de la contaminación subyace en el municipio, especialmente en las depuradoras, y muy especial la del barranco de Silva por los vertidos de aguas residuales de las zonas industriales.
La Alcaldía tiene la responsabilidad de decir que las depuradoras están en perfectas condiciones, que no se ha producido en las mismas ningún impacto de residuos contaminantes que dañara su ciclo biológico y, posteriormente a través de sus emisarios submarinos, se vertieran al mar dañando el litoral de Telde.
En estos momentos no descarto ninguna causa; está abierto el "abanico". La Alcaldía, que a la vez ostenta la presidencia de la empresa Aguas de Telde, su responsabilidad, es negar con rotundidad, descartando que las depuradoras no han tenido incidencias en la contaminación de las playas de Telde. La omisión o negligencia es un grave error, y no es bueno
El movimiento popular en defensa de las playas limpias, un medio ambiente sano, por un disfrute por la vida y por el "No a las jaulas marinas" produce un enorme valor que solo el pueblo posee.
Las playas limpias se deben abrir.
El silencio por respuesta significa guardar la verdad. La verdad a veces duele, la verdad es peligrosa y las playas de Telde necesitan la verdad.
No ha habido transparencia y honestidad. La responsabilidad no se oculta, hay que abrir la puerta y decir esta es la verdad y la verdad sobre todo cuando tiene que ver con la vida es importante entenderla.
Pedro Galván Díaz-Espino fue concejal de Medio Ambiente, Playas, Sanidad, Agua y Saneamiento del Ayuntamiento de Telde









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