Daniel Vázquez apunta que el CB Telde necesita "gestionar mejor" sus emociones en los partidos

El ala-pívot del Baloncesto Telde, Daniel Vázquez, considera que el principal reto del equipo en este tramo de la temporada es la gestión emocional durante los momentos críticos de los encuentros. Tras la derrota del pasado fin de semana en Tres Cantos y la acumulación de tres resultados adversos consecutivos, el jugador sostiene que el grupo necesita reencontrarse, estabilizar su ritmo competitivo y fortalecer la confianza para recuperar la dinámica con la que inició el curso.

Vázquez reconoce que la derrota en Tres Cantos fue especialmente pesada en lo anímico. El desplazamiento, que obligó a madrugar, afrontar varias horas de viaje y competir tras un trayecto prolongado, condicionó el rendimiento del vestuario. Explica que los equipos insulares están obligados a convivir con ese tipo de viajes y deben preparar la mente y el cuerpo para ello, aunque admite que el desgaste fue considerable y que el partido se volvió tenso y difícil de gestionar emocionalmente. A pesar de esa dificultad, insiste en que el equipo ya trabaja para recuperar sensaciones y no quedarse anclado en la derrota.

Sobre la racha de tres derrotas consecutivas, Vázquez señala que varios factores han influido. Los rivales han estado a un nivel alto, han mostrado acierto en momentos clave y han demostrado un mayor rodaje competitivo. A ello se suman fallos puntuales en la comunicación entre los jugadores, cierta falta de fortuna en acciones determinantes y la ausencia temporal de piezas importantes como Arturo Fernández, además de molestias físicas y enfermedades que impidieron completar entrenamientos con la plantilla al completo. Explica que entrenar sin todos los efectivos dificulta encontrar el ritmo real de partido y obliga a reajustar roles y dinámicas sobre la marcha.

Vázquez coincide parcialmente con el análisis del técnico, Toni Esparragón, quien afirmaba que al equipo le cuesta reaccionar cuando encaja parciales contundentes. Para el ala-pívot, el foco está en la gestión emocional dentro del propio encuentro. Sostiene que cuando el rival enlaza una buena racha, cuesta mantener la claridad y la energía necesarias para responder de inmediato. En una liga tan igualada, afirma, cualquier equipo puede entrar en dinámica positiva en cualquier momento, y por eso la plantilla debe aprender a recomponerse con rapidez, sin precipitar decisiones ni caer en la ansiedad por querer recuperar el terreno perdido en un solo ataque.

Con un balance de cuatro victorias y seis derrotas, Vázquez asegura que la temporada no se ha desviado de lo previsto y recuerda que la clasificación está muy comprimida, con varios equipos presentando números similares. Considera que el equipo se mantiene vivo en la pelea y que el objetivo es reforzar lo que sí está funcionando para recuperar la solidez competitiva. Mantiene que la igualdad de la liga obliga a interpretar cada jornada como un examen en el que cualquier detalle puede marcar la diferencia.

El encuentro de este sábado frente al Talavera, un rival directo en la lucha por la permanencia, se presenta como una oportunidad crucial para romper la dinámica negativa. El desplazamiento será aún más largo, con un vuelo y varias horas de carretera, aunque Vázquez confía en que el horario nocturno permita un descanso más adecuado y mejore las sensaciones en pista. La plantilla afrontará el duelo con la intención de reencontrarse consigo misma, reconstruir la confianza y recuperar el estado anímico que les permitió competir de tú a tú en las primeras jornadas.

En el plano deportivo, el ala-pívot identifica dos aspectos clave para dar un salto inmediato: recuperar el estilo de juego que el equipo despliega durante los entrenamientos y elevar los porcentajes de lanzamiento. Afirma que el Baloncesto Telde cuenta con buenos tiradores, especialmente en el perímetro, y que la caída reciente en la eficacia se explica más por la pérdida de confianza que por un problema técnico. Insiste en que la única forma de recuperar el acierto es mantener la determinación: “Para meter hay que tirar, y para tirar hay que confiar en uno mismo”.