
El estado del paseo marítimo de Telde vuelve a levantar polvareda entre los residentes de la zona costera. La falta de mantenimiento, la suciedad acumulada y el creciente incivismo de algunos usuarios han llevado a varios vecinos a expresar públicamente su malestar ante lo que consideran una situación “de dejadez y desidia del Consistorio”, que aseguran se ha prolongado en el tiempo.
Según denuncian, barandillas oxidadas, pavimentos rotos, mobiliario deteriorado y papeleras insuficientes forman parte del paisaje habitual en distintos tramos del litoral. A ello se suma la presencia de excrementos y orines de mascotas, que —afirman— algunos dueños “dejan sin recoger” confiando en que un simple chorrito de agua lo solucione, cuando en realidad solo contribuye a extender el problema.
Los vecinos aseguran que la falta de vigilancia agrava la situación. “Ni una cámara ni policía que sancione a los guarros que pasean sus mascotas”, lamentan, reclamando una mayor presencia de agentes y un refuerzo en el control de conductas incívicas, especialmente en las horas de mayor tránsito.
Un deterioro que afecta a la imagen del municipio
“Un municipio en decadencia”, resume uno de los testimonios recibidos, reflejando la frustración de quienes utilizan el paseo diariamente y sienten que el estado actual no se corresponde con la potencia y atractivo que debería tener un espacio frecuentado por residentes y visitantes.
Los afectados piden al Ayuntamiento que actúe de forma urgente, acometiendo trabajos de limpieza, reposición de elementos dañados, mejora del alumbrado y medidas disuasorias para frenar el incivismo.










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