
El entrenador de la UD Telde, Tino Déniz, ha afirmado en la víspera del encuentro ante el Real Unión de Tenerife que el equipo centra su atención en mejorar su rendimiento y en corregir aspectos propios antes que en el análisis del adversario. “Nos preocupa más ahora mismo nuestro juego y nuestros ajustes que los propios rivales”, señaló tras una semana de trabajo que calificó como “realmente buena”, destacando el “compromiso, la atención y la concentración” de la plantilla.
Déniz reconoció el nivel del conjunto tinerfeño, al que definió como “un rival muy sólido, que sabe hacer las cosas muy bien”. Explicó que su diseño de juego es “claro y ejecutado a la perfección”, y destacó su eficacia defensiva: “Encajan muy pocos goles porque, cuando se organizan atrás, es muy difícil encontrarles espacios, superarlos o ganarles duelos”. Añadió que, pese a haber marcado pocos tantos, ya han sumado 15 puntos, lo que a su juicio evidencia que “no les han regalado nada” y que “se lo han trabajado”.
El técnico subrayó la necesidad de fortalecer el rendimiento en casa: “Vamos a intentar que El Hornillo vuelva a ser ese campo donde necesitamos salvar la categoría, donde ningún equipo venga a quitarnos más puntos”. Recordó que el equipo ya logró reencontrarse con esa versión en el duelo ante el Herbania y confía en repetir sensaciones.
Sobre la situación de la plantilla, Déniz admitió que el equipo arrastra “carencias en ciertas posiciones por las lesiones”, aunque señaló que durante la semana han buscado soluciones para “sacar el mejor once posible”. También apeló a la aportación de los suplentes: “Los que tengan que participar desde el banquillo deben aportar más de lo que estaban aportando quienes salgan”.
El técnico se mostró moderadamente optimista: “Estamos viendo la mejoría, estamos viendo que el equipo está cambiando”. No obstante, reiteró que el progreso debe confirmarse en el marcador: “La mejor forma de confirmarlo es con resultados positivos. Si entrenas bien, ajustas cosas y ves otra actitud, pero luego no lo traduces en victorias, todo se queda en agua de borrajas”.
Déniz concluyó apelando a la calma: “Tenemos que afrontar el partido con la necesidad que tenemos, pero sin ansiedad”. Señaló que la plantilla llega preparada al choque y confía en que el trabajo semanal se vea reflejado en el campo.








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