Telde eterniza la memoria de Pino Monzón con una placa en su calle

En el corazón vibrante de Los Llanos, donde cada esquina parece guardar un fragmento de la historia sentimental de Telde, la calle Palmito vivió esta tarde-noche un acto cargado de emoción y memoria. Allí, en el número 29, frente a la casa que inspiró páginas enteras de la literatura costumbrista local, Telde ha inmortalizado el nombre de Pino Monzón con una placa conmemorativa que ya forma parte del paisaje de las Fiestas de San Gregorio Taumaturgo.

Bajo la luz cálida de la tarde, vecinos, familiares, amigos y amantes de la cultura se reunieron para rendir homenaje a una mujer cuya obra nació precisamente entre estas calles. La ceremonia, presidida por el alcalde Juan Antonio Peña y guiada por el cronista oficial Antonio María González, se convirtió en un viaje emocional por la vida de una escritora que ha sabido retratar como nadie el alma popular de Telde. El acto estuvo amenizada por la Banda Municipal de Telde.

Una voz literaria profundamente teldense
María del Pino Monzón Padrón, maestra, poeta, investigadora y autora prolífica, dedicó más de tres décadas a la enseñanza en el Instituto Técnico Femenino, y el resto de su vida a la música, el teatro y la literatura. Entre sus obras destacan Mojo con morena, Retrato de una época. Calle Palmito —una novela que hoy regresa a su origen— y el poemario Contigo en el silencio.

La placa descubierta este miércoles honra su trayectoria, pero también la conexión vital entre la escritora y la propia calle Palmito, escenario de recuerdos, relatos y vivencias que alimentaron parte esencial de su obra.

Un referente cultural y social
Más allá de su pluma, Pino Monzón es una figura activa en la vida cultural de Telde. Dirigió la agrupación folclórica Arnao, impulsó el conocimiento de la música tradicional entre los jóvenes y colaboró con diversas entidades sociales, incluida la Fundación Paz y Cooperación, de la que fue vicepresidenta.

El municipio ya había reconocido su labor con un diploma al mérito cultural y bautizando con su nombre una sala infantil de la Biblioteca Saulo Torón. Hoy, este homenaje la ancla para siempre al espacio físico que marcó su identidad y su literatura.

Las palabras de Pino Monzón
Visiblemente emocionada y arropada por los aplausos, la escritora tomó la palabra para agradecer un gesto que calificó de “inesperado y profundamente humano”.  «Nunca pensé que mi nombre quedaría grabado en esta calle que me vio crecer y soñar. Palmito forma parte de mi vida y de mis libros, y hoy siento que la literatura ha cerrado un círculo. Gracias a mi ciudad por este honor que guardaré en el lugar más íntimo de mi memoria».

También dedicó su agradecimiento a los vecinos del barrio, «mis primeros lectores y mis mejores maestros», y subrayó que seguirá escribiendo «mientras la vida me regale palabras que contar sobre este Telde que tanto amo».

Un gesto que perdura
El Ayuntamiento subrayó que la placa no es solo un acto simbólico: es un mensaje de gratitud a una mujer que dejó una huella profunda en la vida cultural, educativa y social de Telde. Durante la intervención, tanto el alcalde como el cronista destacaron que «la ciudad es mejor gracias a su obra, su vocación de servicio y su defensa de nuestras tradiciones».

El descubrimiento de la placa, enmarcado en las celebraciones populares de San Gregorio Taumaturgo, ha recuperado para el barrio un pedazo de su memoria viva y ha sellado, de forma permanente, el vínculo entre la escritora y su ciudad.

Galería de fotos del descubrimiento de la placa homenaje a Pinito Monzón