
Los vecinos de las calles Roque, Palmito y el entorno de Patricio Pérez Moreno, en Telde, han dicho «basta». Tras meses conviviendo con ratas, cucarachas e insectos saliendo de arquetas, imbornales y contenedores sin limpiar, han presentado un escrito oficial dirigido al alcalde, al concejal de Limpieza, a la Concejalía de Sanidad y a la empresa concesionaria del servicio. La denuncia reclama una intervención urgente ante lo que consideran un riesgo real para la salud pública.
El documento, al que ha tenido acceso TELDEACTUALIDAD, detalla que las arquetas y el alcantarillado muestran acumulación de basura, derrames, líquidos lixiviados y suciedad persistente, convirtiendo la zona en un auténtico foco de insalubridad. La falta de actuaciones, según los residentes, ha permitido que las plagas se reproduzcan «a niveles nunca vistos» y afecten diariamente a personas mayores, niños y vecinos con patologías previas.
Los ciudadanos aseguran haber realizado quejas informales, avisos y llamadas durante meses sin obtener una respuesta eficaz. Señalan que la situación va a peor y que se sienten «abandonados e indefensos» ante un problema que asocian directamente con un deficiente mantenimiento municipal y un incumplimiento del servicio contratado.
El escrito solicita una batería de medidas inmediatas: limpieza profunda, desinsectación, desratización, inspección sanitaria urgente, obligación a la empresa concesionaria para cumplir el contrato, y un plan de actuación por escrito con periodicidad futura. Además, los vecinos piden abrir un posible expediente sancionador si se confirma un funcionamiento anormal del servicio.
Como acción adicional, el documento plantea la creación de una mesa de trabajo vecinal, con técnicos municipales y responsables políticos, para encontrar soluciones duraderas. Los residentes también se ofrecen a organizar una recogida de firmas si el Ayuntamiento lo considera necesario.
La denuncia recuerda las obligaciones legales del municipio en materia de salubridad, gestión de residuos, medio ambiente urbano y protección de la salud, señalando que la situación vulnera la normativa vigente y podría derivar incluso en responsabilidad patrimonial si se acreditan daños a los ciudadanos.
Los vecinos piden que la situación se atienda «con máxima prioridad» y que el Ayuntamiento responda de forma formal y por escrito. Mientras tanto, el barrio sigue lidiando cada día con ratas, cucarachas y contenedores contaminados, esperando que esta vez la Administración actúe antes de que el problema se haga irreversible.









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