
La indignación vecinal y la denuncia pública en TELDEACTUALIDAD han surtido más efecto que cualquier gestión institucional: las calles del entorno del parque urbano de San Juan, que anoche volvieron a quedar totalmente a oscuras, recuperaron finalmente su alumbrado. Ni la Concejalía de Alumbrado Público, dirigida por Juan Francisco Artiles (Más por Telde), ni Elecnor, la empresa responsable del mantenimiento, ofrecieron explicación alguna por un apagón que se repite con una frecuencia ya inaceptable.
Los vecinos, hartos de avisos ignorados y de caminar entre sombras en una zona utilizada por familias, mayores y usuarios del parque, denuncian una dejadez prolongada que convierte cada incidencia en una rutina “normalizada”. La oscuridad afectó al tramo comprendido entre Francisco Villén Lucena y la rotonda del Pebetero, un recorrido con pasos de peatones peligrosos sin visibilidad.
La respuesta institucional no llegó hasta que el malestar estalló públicamente, demostrando que, más que una gestión eficaz, fue la presión vecinal —y quizá algún empujón “taumatúrgico”— la que logró que, por fin, se encendieran esta noche las luces.











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