
La crisis de contaminación marina que afecta desde hace más de un mes a la costa de Telde mantiene en vilo a vecinos, comerciantes y bañistas. Las playas de Melenara, Salinetas y Aguadulce continúan cerradas al baño por recomendación de la Dirección General de Salud Pública, sin que hasta la fecha se haya esclarecido el origen del vertido que tiñó las aguas del litoral este de Gran Canaria y provocó la mortandad de peces en las jaulas marinas de Melenara.
Vecindario indignado y movilizado
El malestar ciudadano se ha hecho visible en los últimos días con la proliferación de decenas de carteles y pancartas en balcones y paseos marítimos con mensajes como “Jaulas marinas no” o “Litoral en peligro”. La protesta culminará con una movilización vecinal convocada para el domingo 16 de noviembre, que partirá del muelle de Melenara a las 11.00 horas y recorrerá el litoral hasta Salinetas, bajo el lema de Defender el mar y la salud pública.
“Esto va más allá del medioambiente; ya está afectando a la economía local. Algunos turistas han cancelado reservas por miedo a la contaminación”, explica una residente de Salinetas que participó en la colocación de carteles en la avenida costera
Playas vacías, negocios en caída
El panorama en Melenara es inusual para esta época del año: mar en calma, sol y terrazas medio vacías. Los socorristas vigilan que nadie acceda al agua ni a la arena, mientras los locales de restauración empiezan a notar la bajada de clientela.
“El fin de semana fue flojo, la gente tiene miedo o piensa que la playa sigue sucia”, lamenta Elena Pérez, propietaria de un restaurante en primera línea. “Los olores y las noticias espantaron a muchos, pero entendemos que el cierre es necesario por seguridad”.
Otros negocios aseguran mantener cierta actividad gracias al público habitual, aunque todos coinciden en que la incertidumbre y la falta de explicaciones oficiales son el principal problema.
Una investigación abierta y versiones enfrentadas
El 17 de octubre, la Fiscalía de Medio Ambiente de Las Palmas abrió diligencias de investigación tras la denuncia presentada por la empresa Aquanaria, propietaria de dos granjas marinas frente a Melenara. La compañía informó que un pescador alertó el 3 de octubre sobre un vertido “extraño y de apariencia química” cerca del emisario municipal n.º 222, y que dicho vertido habría afectado a sus instalaciones.
La Fiscalía ha solicitado informes al Seprona, a los ayuntamientos afectados y a los laboratorios que analizan las muestras de agua y sedimentos, con el fin de determinar la causa, el origen y la posible responsabilidad penal del vertido.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, afirmó recientemente que se trató de un “vertido ilegal de ácido sulfhídrico”, que habría generado la mortandad de peces y la contaminación orgánica que afecta desde Telde hasta Mogán. Sin embargo, tanto el Ayuntamiento de Telde como Aquanaria discrepan sobre el punto exacto del origen, mientras los análisis definitivos aún no se han hecho públicos.
“Nosotros también somos víctimas, no los causantes”, defiende Pedro Sánchez, gerente de Aquanaria, que calcula pérdidas superiores a 15 millones de euros y asegura colaborar “desde el primer día” con las autoridades
La costa, entre la confusión y la indignación
A la espera de resultados concluyentes, la confusión informativa y la lentitud administrativa han provocado un clima de frustración generalizada entre los vecinos del litoral.
“Cada día vemos la playa vacía, los niños sin poder bañarse y el olor sigue apareciendo a ratos. Nadie nos dice la verdad”, expresa una residente de Clavellinas.
En paralelo, la Unidad de Drones (Unidron) de la Policía Local de Telde continúa realizando vuelos de control sobre la costa. Su responsable, José Juan Florido, confirmó que “no se han detectado nuevas manchas ni restos en superficie” en los últimos días, aunque mantiene la vigilancia activa desde Melenara hasta Aguadulce.
Una costa paralizada que exige respuestas
La situación en el litoral teldense refleja una crisis ambiental, social y económica que se agrava con el paso de las semanas. Los vecinos exigen transparencia, actuaciones preventivas y soluciones inmediatas para garantizar la recuperación del ecosistema y la normalización del uso público de las playas. “La costa no puede seguir siendo un vertedero invisible”, señalan desde las asociaciones vecinales. “Queremos responsabilidades y un plan real de protección y vigilancia. Telde merece un litoral limpio y seguro”.
Fuente: Canarias7, La Provincia y TELDEACTUALIDAD.






















































Paco Lopez | Jueves, 13 de Noviembre de 2025 a las 10:34:47 horas
Menuda P .tada lo que le esta pasando a la costa de todas la islas llenas de emisarios ilegales, vertidos y la hipocresía de la acuicultura de la que solo comen 4 y sus productos son exportados por qué que aquí no tienen mercado. Ojalá la fiscalía actúe rápido y se depuren responsabilidades ya está bien de la inmunidad de administraciones , y técnicos funcionarios no todo es política queridos resentidos
Accede para votar (0) (0) Accede para responder