
El entrenador de la Unión Deportiva Valsequillo, Pedro Vega, se marchó de Las Remudas (Telde) con la sensación de haber hecho un buen partido. A su juicio, el empate a uno fue “un resultado justo” tras un encuentro “bonito de ver, intenso y con ritmo”, en el que ambos equipos alternaron fases de dominio. El técnico reconoció que su equipo “fue de menos a más” y valoró la capacidad de reacción mostrada tras el gol encajado en la primera mitad.
“La Garita entró con más intensidad y nos costó adaptarnos al ritmo del partido”, admitió. El rival, explicó, manejó bien el balón y les obligó a trabajar sin él. Con el paso de los minutos, sin embargo, el Valsequillo empezó a sentirse más cómodo. “Fuimos ajustando y ganando presencia en campo contrario. Cuando encontramos más calma con el balón, empezamos a tener llegada y ocasiones”, resumió.
La mejora se acentuó en la segunda parte, cuando el equipo adelantó líneas y presionó más arriba. Vega destacó que sus jugadores “salieron con otra actitud, con más agresividad y más control en el medio”. Esa presión adelantada les permitió recuperar balones en zonas donde podían hacer daño. “El equipo demostró carácter y no bajó los brazos en ningún momento”, añadió.
El entrenador valoró la aportación de los jugadores que entraron desde el banquillo, que, en su opinión, “aportaron frescura y equilibrio” en los tramos finales. Subrayó que “la paciencia fue clave” para encontrar espacios ante un rival bien cerrado y que la serenidad del grupo “evitó que el partido se rompiera”.
El gol del empate llegó en la última jugada y, para Vega, fue la recompensa a la insistencia. “El equipo lo buscó, tuvo fe y lo consiguió”, dijo antes de insistir en que el tanto fue fruto del trabajo colectivo y no de una acción aislada. Valoró también el papel de la defensa y del portero, “muy serios durante todo el encuentro”, y la actitud general del vestuario: “Los que no jugaron también empujaron; eso se nota”.
Para el técnico, el empate tiene más valor por el contexto que por la clasificación. “Seguimos sumando y eso mantiene la confianza. Lo importante es competir cada semana, y si no se puede ganar, al menos no perder. En una liga tan igualada, esos puntos marcan diferencias al final”, señaló.
Vega insistió en que el equipo mantiene una línea ascendente, aunque con margen de mejora. “Hay cosas que debemos corregir, sobre todo en la salida de balón y en la toma de decisiones cerca del área, pero el grupo está en una buena dinámica”, explicó. Considera que la clave será conservar la regularidad: “Hay que mantener la humildad y no relajarse; esto es muy largo y los despistes se pagan caros”.
Antes de marcharse, quiso destacar el compromiso del vestuario. “Estoy muy orgulloso del esfuerzo de todos”, concluyó. “Este grupo tiene compromiso, compite bien y no se rinde nunca. Con esa mentalidad, los resultados seguirán llegando.”





























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