El parque de San Juan, uno de los espacios más emblemáticos y transitados de Telde, vuelve a ser objeto de quejas vecinales por su deficiente iluminación. Usuarios habituales del recinto denuncian que al caer la noche, alrededor de las 18.45 horas, caminar por el parque se ha convertido en “una práctica de alto riesgo” debido a las numerosas farolas y focos que permanecen fundidos o inactivos.
“Ya de día es difícil caminar entre los baches y desniveles, pero por la noche es aún peor”, explica un vecino que frecuenta el parque para pasear. Según su testimonio, solo uno de los focos del gran farol situado en la zona del césped funciona correctamente, mientras que el resto permanece apagado o emite una luz insuficiente, generando tramos completamente oscuros entre los senderos.
Los vecinos piden al Ayuntamiento de Telde que revise de forma urgente todas las luminarias del recinto, especialmente aquellas que bordean las áreas más concurridas, como los caminos interiores, zonas infantiles y accesos al anfiteatro. “No pedimos nada extraordinario, solo poder caminar con seguridad”, insisten los afectados, que recuerdan que la falta de luz aumenta el riesgo de caídas y genera sensación de inseguridad entre quienes acuden al parque en horario vespertino.
El parque de San Juan, considerado el principal pulmón verde del casco urbano, acoge a diario a decenas de vecinos que lo utilizan para pasear, practicar deporte o acudir a actividades culturales. La falta de alumbrado, advierten, no solo afecta a la seguridad, sino también a la imagen del espacio público más representativo de la ciudad.
Mars | Viernes, 31 de Octubre de 2025 a las 13:00:06 horas
Sr. Mendoza, si UD. lleva 15 años yo llevo toda la vida. Sí, es cierto que Telde arrastra años de problemas, y la corporación anterior dejó mucho por hacer. Pero no es justo echar toda la culpa a aquellos que llegaron después del caso Faycán.
La nueva corporación heredó un municipio con graves problemas económicos: deudas históricas, compromisos por sentencias y las consecuencias del Caso Faycán, que dejaron las arcas limitadas y la inversión en mantenimiento prácticamente imposible. Que el Parque de San Juan esté a oscuras y descuidado no puede servir para culpar solo a quienes tuvieron que recuperar las cuentas. Recuperar esas cuentas tampoco fue cuestión de magia,
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