El barrio teldense de La Pardilla vuelve a verse envuelto en la polémica. Tras meses de reclamaciones por el cierre del acceso directo desde la GC-1, que ha afectado a residentes y comerciantes, los vecinos afrontan ahora una nueva controversia: las campanas de la parroquia de San Isidro han dejado de sonar en su horario habitual.
Según han explicado vecinos a TELDEACTUALIDAD y hoy recoge el periódico Canarias7, el tañido de las campanas marcaba tradicionalmente las horas desde las 8.00 hasta las 21.00 horas, una costumbre muy arraigada en el barrio. Sin embargo, tras una denuncia presentada por un particular, el Obispado ha reprogramado el campanario, limitando el repique a un nuevo horario comprendido entre las 12.30 y las 20.30 horas.
«En La Pardilla siempre ha sido costumbre escuchar las campanas, forman parte de nuestra identidad y del día a día del barrio. No entendemos por qué se ha cambiado algo que nunca ha molestado», lamentan los vecinos.
Desde la Asociación Vecinal Las Mansas ya han manifestado su disconformidad con la medida, considerando que se trata de una decisión “desproporcionada” que rompe con una tradición local de décadas y afecta al sentimiento de pertenencia de la comunidad.
La modificación del horario se suma al malestar general que existe en el barrio, donde los residentes reclaman desde hace meses la reapertura del acceso a la GC-1, una reivindicación que sigue sin respuesta por parte de las administraciones.
Carmen | Sábado, 25 de Octubre de 2025 a las 17:31:02 horas
El pueblo se carga al pueblo,toboso les parece mal,y luego quieren y piden,pero si no quieren que el barrio avance.
Abran un poquito la mente señores y señoras y déjense de buscar polémicas pir todo,que yo vivo y nada molesta,que les molesta hasta un niño jugando,basta ya de tanta hipocresía barata.
Dejen el pueblo avanzar que nada molesta,solo buscan polémicas,que el barrio necesita vida,que se lo están cargando con tanta tonterias,busquen problemas mas serios,siempre son los tres de siempre los que todo les molesta.dejen vivir y crecer el barrio,que por todo se quejan.
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