"Llenos de picaduras": denuncian una plaga de pulgas en el parque de La Herradura

Convertido en un foco de insalubridad y peligro, el parque infantil de la calle Chopin, en el barrio teldense de La Herradura, preocupa cada vez más a las familias de la zona. Lo que debería ser un espacio de juego y encuentro seguro se ha transformado en un lugar lleno de riesgos: plagas de pulgas, mobiliario inexistente, árboles secos que amenazan con caer y un evidente abandono institucional. Todo ello, denuncian los vecinos, pese a haber presentado quejas durante más de un año sin que el área de Parques y Jardines del Ayuntamiento haya actuado.

Una vecina afectada relata que, pese a las reiteradas peticiones, “lo único que se ha hecho es arrancar los antiguos columpios”, dejando un espacio vacío que ahora sirve como improvisado baño para animales. A pesar de la señalización que prohíbe la entrada de mascotas, muchas personas continúan accediendo con sus perros, lo que ha provocado una plaga de pulgas en la zona.

“Nuestros hijos salen del parque llenos de picaduras”, denuncia la misma vecina, que recuerda además que este problema pone en riesgo la salud de menores con alergias a las pulgas o a los animales. La situación ha llegado a tal punto que muchas familias han optado por dejar de acudir al recinto, resignadas ante el abandono.

Árboles secos y peligro de accidentes

La plaga no es el único problema. La falta de mantenimiento también afecta a la vegetación del parque, con árboles y pinos completamente secos que suponen un peligro constante. “Ya se han caído ramas de gran tamaño en dos ocasiones, por suerte de noche, sin causar heridos ni daños personales”, relatan los vecinos. Temen que, si no se actúa pronto, el próximo incidente pueda terminar en tragedia.

Un año de silencio institucional

Vecinos aseguran haber contactado en repetidas ocasiones con el alcalde y otras áreas municipales, pero “la única respuesta ha sido el silencio o promesas que nunca se cumplen”. Consideran que el parque ha caído en el olvido institucional a pesar de ser uno de los pocos espacios de juego infantil del barrio.

“Queremos una intervención urgente: limpieza, fumigación, reposición del mobiliario infantil y poda de los árboles”, reclaman. “No pedimos nada extraordinario, solo un parque seguro y saludable para nuestros hijos”.

La denuncia pública llega tras un año de espera y promesas incumplidas, y los vecinos advierten que continuarán movilizándose si el Ayuntamiento no actúa con urgencia para recuperar este espacio comunitario.