La paciencia de los residentes de la calle Miramar, en Taliarte, ha llegado al límite. Desde hace más de dos días, montones de muebles viejos, cajoneras rotas, electrodomésticos en desuso y otros enseres permanecen tirados junto a los contenedores de basura sin que nadie los retire, generando malestar, insalubridad y una imagen degradada del entorno residencial.
“Esto no es culpa del Ayuntamiento, sino de los vecinos incívicos que, por no desplazarse al punto limpio, abandonan sus trastos frente a las casas de los demás con total impunidad”, lamenta uno de los afectados, que denuncia además que esta práctica se repite con frecuencia.
La situación, además de molesta, supone un riesgo para la salud pública y la seguridad, ya que los residuos voluminosos bloquean parcialmente la acera y pueden atraer insectos o provocar accidentes. “No es justo que quienes cumplimos con las normas tengamos que soportar el comportamiento irresponsable de unos pocos”, añade otra vecina.
Aunque el servicio municipal de recogida de enseres funciona con regularidad —basta con avisar para coordinar la retirada gratuita en el domicilio—, el desconocimiento o la falta de civismo de algunos ciudadanos provoca episodios como este, que ensucian la imagen del barrio y obligan a destinar recursos públicos extra a su limpieza.
Los residentes exigen mayor vigilancia y sanciones ejemplares para quienes abandonan residuos de forma ilegal, así como campañas informativas que recuerden las vías adecuadas para deshacerse de muebles, electrodomésticos y objetos voluminosos.
Toni Cabrera | Viernes, 17 de Octubre de 2025 a las 21:15:06 horas
Si tuviéramos una Ley de Educación permanente y diseñada por profesionales y no por polític@s del tres al cuarto, cada gobierno cambia la Ley, es un problema de educación y civismo que impera con total impunidad
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