La constructora Miñasan 2000, con sede en el municipio de Telde, ha sido declarada en concurso de acreedores voluntario, según publica el diario Atlánticohoy. La decisión judicial pone fin a la actividad de la firma grancanaria apenas cuatro años después de su constitución, tras no poder hacer frente a sus obligaciones económicas.
Un auto del magistrado Alberto López Villarrubia, titular del Juzgado Mercantil número 1 de Las Palmas, decreta la insolvencia de la entidad y la apertura de la fase de liquidación, además del cese inmediato de los administradores, Javier Miñana García y Juan Antonio Santana Sadó, quienes formaron el nombre de la empresa a partir de las primeras letras de sus apellidos.
Fin de una empresa joven
Miñasan 2000 se dedicaba a la construcción, restauración y conservación de bienes inmuebles, además de ofrecer servicios de revestimiento en pladur y pintura. Según la información publicada por Atlánticohoy, la empresa alcanzaba una facturación anual cercana al medio millón de euros, antes de entrar en crisis.
Su sede y oficinas estaban ubicadas en la calle Lomo de las Brujas, número 7, en el término municipal de Telde.
El proceso judicial marca el fin de la actividad empresarial de una firma que, en poco más de cuatro años, había conseguido consolidarse en el sector de la pequeña construcción en Gran Canaria, pero que no ha podido resistir la presión financiera y la falta de liquidez.
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