El asfalto se da de baja por agotamiento en calles de El Roque

Si el Ayuntamiento de Telde buscara escenarios naturales para rodar una película sobre el maltrato al asfalto, las calles Fauna y Félix Rodríguez de la Fuente serían localizaciones perfectas. Lo que antes era una vía transitable hoy parece un catálogo completo de grietas, baches y socavones, tan variados que podrían servir de estudio geológico.

Las imágenes hablan por sí solas: hundimientos, parches improvisados, capas levantadas y un firme que se deshace al paso de los vehículos. En algunos puntos, el asfalto ha desaparecido por completo, dejando al descubierto el árido original, como si la calle hubiera decidido jubilarse por su cuenta.

Los vecinos bromean con resignación. “Aquí no conducimos, navegamos entre cráteres”, dice uno de ellos. Otro sugiere instalar señales de tráfico con lemas del tipo “Bienvenido al Parque Lunar de Telde”. Pero detrás del humor hay enfado: la falta de mantenimiento ha convertido estas vías del barrio de El Roque, en pleno casco urbano, en un ejemplo más de abandono municipal.

Con ironía pero también con cansancio, los residentes piden que el Ayuntamiento deje de mirar hacia otro lado y repare de una vez el firme, que no solo afea el entorno, sino que pone en riesgo a conductores, peatones y ciclistas. “Aquí el que no esquiva un bache, se juega la suspensión del coche”, resume un vecino con amarga precisión.

Mientras tanto, las calles Fauna y Félix Rodríguez de la Fuente siguen acumulando méritos para ganar el “Gran Socavón de Oro”, un premio no oficial que simboliza la falta de respuesta ante un problema tan visible como ignorado.