El casco histórico de Telde vivió anoche una jornada cargada de fe, emoción y raíces con la celebración del día grande de las fiestas en honor a San Francisco de Asís, patrón del barrio conventual que lleva su nombre.
La jornada comenzó a las 19.00 horas con una solemne eucaristía en la Basílica de San Juan Bautista, oficiada ante numerosos fieles que quisieron rendir tributo al santo que simboliza la humildad, la fraternidad y el amor por la naturaleza.
Finalizada la misa, el trono de San Francisco de Asís, bellamente engalanado con flores blancas emprendió su tradicional procesión por las calles empedradas del casco antiguo. Acompañado por feligreses y representantes municipales, el cortejo avanzó entre rezos uniendo una vez más a los barrios de San Juan y San Francisco en un mismo sentimiento de devoción.
El recorrido concluyó en la iglesia de San Francisco, donde la imagen fue recibida entre aplausos y emoción por los asistentes, que abarrotaron la plaza, marcando el cierre de una jornada que fundió lo religioso y lo cultural en un entorno patrimonial incomparable.
Con este acto culminaron los principales festejos del barrio, que durante los últimos días ha acogido también recorridos histórico-literarios, música y teatro.
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