
“He intentado que los jugadores tengan claras dos o tres ideas y que sean capaces no solo de recibirlas, sino de aplicarlas”. Con esa frase resume Tino Déniz la corta pero intensa semana de entrenamientos que ha tenido antes de su debut al frente de la UD Telde. El nuevo técnico azulón apenas ha dispuesto de tres sesiones para preparar el encuentro de este domingo ante el CD Mensajero.
“Aparte de corta, ha sido una buena semana. No da tiempo a casi nada para preparar un partido de la envergadura que viene, pero hemos intentado fijar conceptos básicos”, explicó Déniz, quien reconoció que su principal preocupación ha sido recomponer el equipo ante las numerosas ausencias. “Ahora me toca romperme la cabeza para reestructurar el equipo por la falta de jugadores en ciertas posiciones. Intentaremos sacar un once competitivo el domingo”.
El encuentro llega en una semana en la que el equipo estuvo tres sin entrenar (domingo, lunes y martes) lo que convierte la cita en una prueba doblemente exigente. “Es difícil por todo: por la situación, por el cambio de entrenador, por lo que ha habido durante la semana... Espero que ya se haya olvidado y nos centremos en lo que toca”, apuntó.
Déniz quiere que el campo vuelva a ser un campo incómodo para los rivales. “Intentaremos que El Hornillo sea un campo difícil, que el que venga a robarnos puntos tenga que sudar sangre. Si somos capaces de tener sacrificio, compromiso y esfuerzo, iremos creciendo poco a poco”, aseguró.
Análisis del CD Mensajero
Sobre el rival, Déniz reconoce haber estudiado sus partidos fuera de casa: “He visto los dos encuentros que ha jugado fuera, que son los que ha perdido. En casa ni los he mirado, me interesaba más ver cómo se comportaban como visitantes”.
El entrenador advierte del potencial del conjunto palmero: “El Mensajero siempre tiene buena plantilla y jugadores muy importantes a nivel individual. Vamos a intentar buscarles las cosquillas, sacarles la vergüenza y protegernos bien para no mostrar las nuestras”.
Aunque el Mensajero no ha empezado con los resultados esperados, Déniz sabe que su potencial no se corresponde con la clasificación: “No han comenzado bien fuera de casa, pero esto está empezando y ya tienen seis puntos. Su presupuesto y su inversión están hechos para estar arriba”.
“No queremos ser la cenicienta”
El técnico tiene claro que el Telde debe recuperar su fortaleza en casa. “Los equipos verán un caramelito venir al Hornillo, y eso tenemos que cambiarlo. No queremos ser ni la cenicienta ni el equipo fácil con el que todo el mundo puntúa”, advirtió.
El encuentro ante el Mensajero será su primer partido en el banquillo teldense, aunque la temporada ya está en su quinta jornada. “Sería ideal sacar tres puntos, eso es lo ideal. Pero si no se puede ganar, no perder. Eso es fundamental. Vamos a salir a ganarlo, pero si no, hay que sacar algo y que se vea el fruto del trabajo que hagamos el domingo”, subrayó.
Buen ambiente en el vestuario
Más allá de lo deportivo, Déniz valoró el estado anímico del grupo tras una semana agitada. “Veo al equipo bien, con buen ambiente, comprometido. Los tres entrenamientos han sido muy concentrados y participativos”, afirmó. Además, adelantó que el club contará con apoyo psicológico desde la próxima semana: “A partir del lunes trabajaremos con Aarón Sosa, el psicólogo, para que nos eche una mano desde el punto de vista emocional y psicológico”.
El técnico se mostró satisfecho con la respuesta de los jugadores en sus primeros días de trabajo: “No he detectado malos rollos ni fisuras. Los he visto contentos y con ganas de entrenar”.
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