Corrillos en Teror: de la devoción al cálculo electoral

Los actos solemnes del Día del Pino, este 8 de septiembre en Teror, dejaron tras de sí mucho más que procesiones, devoción y discursos institucionales. En los pasillos y patios cercanos a la Basílica de Nuestra Señora del Pino, donde las autoridades locales y regionales coincidieron en un ambiente de solemnidad, también se tejieron conversaciones que apuntan a lo político, con ecos que van más allá del marco religioso de la jornada.

En el patio de la histórica casona de la Manrique de Lara, patronos de la Virgen,  se formó un corrillo de alcaldes y dirigentes en torno al anfitrión, el regidor de Teror y líder del nuevo partido nacionalista insular, Teodoro Sosa. Allí se dejó ver el alcalde de Telde, Juan Antonio Peña, el de Valsequillo, Francisco Atta, y el consejero regional de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad, Pablo Rodríguez, dirigente de Coalición Canaria y teldense de peso en la política autonómica.

¿De qué hablaron? Nadie ha soltado prenda. Pero el contexto invita a pensar que más allá de las cortesías propias de la ocasión, el futuro de una posible alianza electoral sobrevoló el encuentro. La cercanía mostrada entre Sosa y los líderes municipales despertó murmullos entre quienes observaban la escena, conscientes de que en política pocas veces hay conversaciones inocentes.

Las piezas parecen encajar: un partido nacionalista en ciernes, un consejero que defiende peso estratégico para Telde en el Gobierno, y alcaldes que, pese a su juventud política, se han convertido en actores clave de sus respectivos municipios. No sería descabellado imaginar que Teror, en pleno día grande, se convirtiera también en el kilómetro cero de una nueva correlación de fuerzas nacionalistas en Gran Canaria.

El tiempo dirá si lo que ocurrió entre los muros de esa casona fue una charla de ocasión o el primer boceto de un futuro pacto. Por ahora, el silencio de los protagonistas alimenta aún más la intriga política.