
Hay quien desayuna con café, otros con tostadas… y luego están los que desayunan con Ciuca atravesada en la garganta. Basta que Juan Francisco Jiménez aparezca en un acto oficial para que se active la sirena del “puenteo”, la conspiración y el drama de sobremesa.
El último sermón nos quiere vender que el alcalde de Telde es un maquiavélico jugador de ajedrez que humilla a sus socios de gobierno, mientras Jiménez se cuela en las fotos “porque es de Ciuca”. Qué gran hallazgo: ya no hace falta leer expedientes, basta con repetir el mantra de siempre y listo.
Lo divertido es que la realidad es mucho más sencilla (y aburrida para los cazadores de intrigas): los cargadores eléctricos se instalaron en suelo municipal. ¿Y quién tenía que tramitar la cesión y lo hizo? Jiménez, concejal de Urbanismo y Patrimonio. Estaba en el acto porque era su competencia, no porque Peña le regalara un pase VIP. Pero claro, para algunos es más rentable inventar un puenteo, como si la cosa fuera una operación encubierta de la CIA en San Juan, que aceptar que el de Ciuca, simplemente, estaba haciendo su trabajo.
Pero nada, mejor echarle la culpa al alcalde y al de Urbanismo. Porque si no está Artiles, el de Medio Ambiente,, la conclusión obvia para los cronistas del apocalipsis es que Peña enseña “la patita” y que Jiménez se cuela en actos ajenos.
Y así, de paso, se construye el relato de la deslealtad, que siempre da titulares más jugosos que los enchufes de recarga. La realidad es menos sexy: un concejal hizo su trabajo, otro, el invisible porque no acude a nada, no apareció como de costumbre. ¿Dónde estaba? Misterio. Tal vez ocupado en sus famosas reuniones maratonianas con la misma persona de siempre. Pero de eso, ni una palabra. Porque una cosa es que se te invite y otra muy distinta es aparecer. Y Artiles, que tiene el récord de reuniones privadas por metro cuadrado, igual andaba en una de ellas.
Se indigna el articulista porque Peña “enseña la patita”. Hombre, más bien la única patita visible es la del sesgo que asoma en cada línea. La inquina hacia el primer edil se huele a kilómetros, tanto que ni los nuevos puntos de recarga pueden neutralizar semejante contaminación.
Conclusión: en Telde hay enchufes eléctricos nuevos, pero lo que sigue faltando son articulistas que se enchufen a la verdad en lugar de a sus obsesiones personales.
Pedro Regalado.
























Pepe juan | Viernes, 05 de Septiembre de 2025 a las 23:49:21 horas
No es normal tanta complacencia con el fiestas
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