
Lo llaman flotilla. Pero lo llamaría flota. A lo mejor, y por suerte, es una flotilla en cuanto a armamento, pues no lleva ninguno. Sin embargo, es una flota (una superflota) de valentía. De personas valientes y comprometidas; no hay compromiso (el que sea en la vida) sin valentía, y al revés: la valentía es alimento del compromiso y, por ende, de la vida. No se puede defender las ideas políticas, sin valentía. No se puede proteger a los débiles, sin valentía ante los poderosos. No se puede amar (y digo amar) a una persona, sin valentía. Los que van en los barcos rumbo a la franja de Gaza, son unos valientes. No saben lo que les e
spera, aunque nada bueno. Por el contrario, son ejemplo frente al mundo; harto del genocidio perpetrado por Israel contra Palestina.
El domingo hubo una concentración, una de tantas, en la playa de Arinaga (Agüimes) contra la barbarie de Israel. Una cosa es defenderte de un ataque terrorista, injustificable siempre, y otra ejecutar un extermino. Por no olvidar la ocupación sistemática, y a más, de las tierras palestinas; porque esa es la ironía de todo esto: después de detener el genocidio, queda preservar la dignidad del pueblo palestino en forma de Estado; extremo que Israel rechaza.
La valentía mueve al mundo. Asoma en un gesto, en cualquier lugar, quizá el más inesperado, y emprende la mecha. Al principio, no le dan importancia alguna y, antes o después, tiene consecuencias. Los barcos que han salido rumbo a Palestina sientan precedente y suponen estímulo para que las sociedades aprieten a los gobiernos occidentales de los que se espera más, mucho más, frente a Israel. Nadie sabe qué pasará en los próximos días y semanas, aunque está claro que en algún momento habrá un punto de inflexión. No hay maldad eterna, no hay maldad que (por sí misma) nunca se tuerza, porque la vida nació, concurre y vencerá a la muerte y, por tanto, a la maldad.
La opinión pública está atenta a esta flota de la dignidad. El problema irá a más pues Israel pretende desterrar al pueblo palestino de la franja de Gaza; lo mismo, por cierto, que hizo Marruecos con respecto a los saharauis. Israel hace con Palestina lo mismo que la Alemania nazi hizo con ellos. Gaza es un campo de concentración al descubierto, sin techo. Qué paradoja. En vez de ser lucero de la comunidad internacional en el respeto a los derechos humanos, Israel está abonado al asesinato masivo.





















CHINITO DE LA CALZADA | Martes, 02 de Septiembre de 2025 a las 21:40:11 horas
All ataquerrrr
(De igual modo que Sánchez nos está 'esquilmando') sin que ningún organismo internacional 'medie' en este conflicto que va camino de ser el mayor 'genocidio' de la Historia.
! QUE BALBALIDAD... Javier
NoooL PuuuedoL...NoooL PuuudoL...
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