Decepción tirajanera

Formalmente todos los transfuguismos son igual de malos. En Gran Canaria han acontecido varios en lo que va de año que atañen directamente a NC: en el Cabildo de Gran Canaria, en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, en el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana… así hasta llegar, también, al consistorio de Santa Lucía de Tirajana. Sin embargo, este último reviste (digámoslo de algún modo) un agravante emocional, por lo que significa para NC. Justo ahí, en esta parte de Las Tirajanas, entre Casa Pastores, Vecindario y Sardina (más otros sitios aledaños) nació NC. De hecho, este municipio ha sido uno de sus feudos electorales desde la Transición. Aquí ha gobernado de manera continua, salvo un pequeño paréntesis tras 2019, NC y sus siglas precedentes desde 1979. Vamos, para el nacionalismo de izquierdas Santa Lucía de Tirajana lo es todo.

Por eso el trasfuguismo de 6 ediles, incluido el actual regidor, de los 9 que obtuvo NC en 2023, resulta más doloroso aún. El pueblo no lo entiende. La ciudadanía anda desconcertada pues votó a un partido y ahora observan cómo este grupo se ha mandado a mudar traicionando la voluntad manifestada en las urnas.

Por otro lado, al margen de la frivolidad que acompaña a la política actual que propicia estas maniobras, asombra cómo estos concejales han desdeñado el pasado tirajanero que significa para la que era su formación y con la que se presentaron en sociedad. La memoria de Camilo Sánchez, Saro Bolaños, Silverio Matos, Carmelo Ramírez… y, desde luego, la del propio pueblo sufridor ha sido ninguneada. Los esfuerzos colectivos de las clases populares tirajaneras de varias generaciones han quedado en la nada, lo han ninguneado. Es inconcebible la manera en la que han procedido.

A estas alturas, la indignación crece en Santa Lucía de Tirajana. Y solo queda esperar a los próximos comicios en 2027; y, mientras tanto, NC recomponerse organizativamente tras este episodio jamás pensado perpetrado por aquellos en los que justo la asamblea de NC (hoy llamado ateneo) les otorgó la confianza primera para después atesorar también la de la ciudadanía en las urnas. Dicho en plata, una doble confianza ha sido traicionada. Tanto trabajo de militancia durante décadas para que ahora irresponsablemente estos concejales lo tirasen todo por la borda a cambio de intereses de otra índole que nadie comparte. Lamentable. La inmensa ilusión concitada en el teatro Víctor Jara que se llenó durante la campaña de 2023 para ver la presentación de la candidatura, más previamente en el terrero de lucha de Balos, la vendieron. Aunque el sentir popular permanece, y ya se está reconstituyendo.