
Este sábado 9 de agosto, el barrio de Juncalillo, en el municipio de Gáldar, celebró la tradicional Bajada de la Rama como parte de las fiestas patronales en honor a Santo Domingo de Guzmán, manteniendo viva una costumbre que combina devoción, folclore y sentimiento popular.TA ofrece un amplio reportaje gráfico de Antonio Alí.
La jornada estuvo marcada por la alerta por altas temperaturas, que obligó a la organización a modificar el recorrido habitual. Este año no se permitió transitar por senderos o carreteras no asfaltadas, por lo que la bajada comenzó a las 9.00 horas desde la Era del Tablado, con puntos de reparto de agua para prevenir golpes de calor.
Acompañados por los papagüevos y portando enormes ramas del pinar, los numerosos juncalillenses, junto a familias y amigos, recorrieron las calles cantando y bailando, hasta llegar a la plaza de Juncalillo. A pesar de la intensa ola de calor, el ánimo festivo se mantuvo durante todo el trayecto.
Al llegar a la iglesia, los romeros dieron tres vueltas al templo y, en la última, depositaron las ramas a los pies de la imagen del santo patrón, cumpliendo un año más con la promesa y tradición que emociona al barrio.
El recorrido fue amenizado por La Banda de Agaete, que puso música a una bajada que, aunque adaptada por razones de seguridad, mantuvo intacto su espíritu de comunidad y devoción.
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