
Como ayer, hoy, el Astro Rey
ha acudido, puntual, a su diaria cita.
Como ayer, hoy, al romper el alba,
sus potentes y luminosos rayos,
asomaron por el horizonte,
inundando de luz y calor,
la piel de, ésta cansada tierra.
Como ayer, hoy, todo se ilumino,
todo parecía distinto, aunque todo era igual.
Como ayer, hoy, después de la gélida noche,
animales y plantas, vibraban con el nuevo amanecer.
Como ayer, hoy, los trinos bulliciosos de,
las aves cantoras, la fragancia penetrante de,
las flores, inundaban el ambiente,
mostrando todo su esplendor y atracción.
Como ayer, hoy, nuevas vidas, con el amanecer,
iniciaban su peregrinaje terrenal.
Como ayer, hoy, otras vidas, se han truncado,
el nuevo amanecer, por Ley de Vida,
no lo volverán a ver.
Como ayer, hoy, nuevas oportunidades,
nuevas esperanzas, con nuevas metas,
acapararan la atención y esfuerzo de,
los que aún seguimos tras nuestro destino.
Como ayer, hoy, nos esforzaremos
para conseguir los logros que,
nos ilusionan o necesitamos.
Como ayer, hoy, con el nuevo amanecer,
nuevas fuerzas, nuevos deseos,
nuevos retos, nuevos impulsos,
tras nuestros propósitos y destino.
Y, como ayer, hoy, volvemos a tener, el deseo de,
un mañana mejor y más justo,
aunque, seamos conscientes, de su alto precio,
al menos, disponemos de,
otro día de vida para intentarlo.
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