Hagamos una pequeña comparativa entre naciones vecinas. Adelante. Ojo, que vuelve el ‘austericidio’. Al menos, en Francia. Pero ya se sabe que cuando Paris y Berlín estornudan, el resto se resfría. El primer ministro francés, François Bayrou, ha anunciado un plan de recortes a mansalva, por la cantidad de 44.000 millones de euros; un 1,3% del Producto Interior Bruto (PIB). La Francia del presidente Emmanuel Macron sigue agitando la inestabilidad del país y del Viejo Continente; mas, en este caso, puede ser un preludio del horizonte europeo que tratan de forzar. A saber, la combinación es letal socialmente: recortes, por un lado, y, por el otro, más gasto en defensa. Y es que el primer ministro galo sí ha dejado claro que justo no habrá recortes en materia de armamento. Que gastará más perras. Tomen nota.
A todas estas, José Luis Rodríguez Zapatero fue entrevistado el martes en ‘La noche en 24 horas’ por Xabier Fortes. Zapatero fue el que rechazó la intervención de España en la Guerra de Irak (abanderada por José María Aznar, insuflado de afán imperial) se comprometió a retirar las tropas y fue lo primero que hizo cuando llegó a La Moncloa en 2004. Cumplió. Está Zapatero en contra del rearme o, para ser precisos, secunda a Pedro Sánchez en la idea de que (al parecer) Madrid no estará obligado al aumento del 5% del PIB en gasto en defensa, como exige Donald Trump, OTAN mediante. Esto está por ver, pues Sánchez dice una cosa pero firmó (también al parecer) otra. Las relaciones entre la OTAN y el PSOE son, de lejos, conflictivas. Un movimiento que mece entre el amor y el odio; del referéndum torticero de Felipe González a ver a Javier Solana como mandamás ‘otanista’ bombardeando la antigua Yugoslavia en 1999. Casi nada.
Zapatero aprovechó la entrevista para insuflar ánimos en la bancada socialista. Convicción no le falta, la transmite con denuedo. Y eso fue lo que hizo en el verano de 2023: muchos votantes socialistas se movilizaron a favor de Sánchez. Le debe Sánchez a Zapatero mucho para seguir aún hoy en La Moncloa. Zapatero es la bisagra emocional entre el ‘felipismo’ y el ‘nuevo’ PSOE que espoleó el ‘sanchismo’ a modo de un antes y un después. El ‘nuevo’ PSOE contra el ‘viejo’; algo así, vino a instaurar Sánchez cuando se cargó el aparato clásico. No es para arrendarle las ganancias. El cesarismo trae pesadillas, más temprano que tarde.
Por ahora, quédense que con esta pieza que ha movido Francia, en otoño reincidirán con el ardor de la OTAN; con más recortes, si se tercia. Y este debate tendrá la izquierda que afrontarlo; sin remilgos, le guste o no. Un mal trago, una invitación sinuosa al discurso artero. Que no sea así, exige freno.
YO SOY UN EX CIUDADANO PARA EL CAMBIO | Viernes, 18 de Julio de 2025 a las 11:55:56 horas
Comentario realizado por IA ( Inteligencia Artificial )
¿Teixis dime algo de Zapatero?
Te digo:
El mejor PRECINENTE que a tenido España con diferencia ,eso si después de Adolfo Suarez
E dicho y firmo:
Jodanseeeeeeeeeeee
Accede para votar (0) (0) Accede para responder