
Antiguas trabajadoras del almacén de empaquetados de tomates de Jinámar, conocido como el Quinto, donaron a la parroquia del pueblo, la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Una figura que les acompañaba durante los largos días de faena.
Al acto, que tuvo lugar el pasado sábado 27 de junio, tras la misa de las 7 de la tarde, acudieron el párroco de la iglesia, don Ricardo Medina, personal del almacén y otros habitantes del barrio. Además, el vecino Tomás Santana Borrego hizo entrega de una placa conmemorativa, con el deseo de que se coloque en la casa del ermitaño, junto a la imagen, y que reza:
“El Sagrado Corazón de Jesús, del Quinto, simboliza, para las mujeres y hombres de Jinámar y de otros lugares que aquí trabajaron, la devoción, el esfuerzo, el trabajo, el sacrificio, el orgullo, la esperanza, la alegría y la lucha por una vida mejor. A todas y a todos, gracias.”
Una recolecta en los ‘60
La escultura del Sagrado Corazón de Jesús llegó a Jinámar en el año 1962, cuando el dueño de la empresa era José Verdugo Acedo. “En esa época se usaba que en los almacenes de empaquetado de tomate hubiera una imagen, así que se acordó que, entre las trabajadoras que quisieran colaborar, se pusiera un dinero para comprarlo y traerlo”, relata Mari Medina González, antigua empleada del Quinto quien, a sus 81 años, goza de una memoria envidiable.
“Se compró en la calle de la Peregrina, en Las Palmas, y me acuerdo del momento en el que lo trajeron – continúa -. La compañera que se encargó de ir a por él venía por el callejón del almacén para abajo, que siempre hacía viento, con la caja en las manos… ¡Era una caja larguísima y llena de virutas! Al verla venir, asomadas, dábamos palmas y gritábamos ‘¡Ahí viene el Corazón de Jesús!’ y ella nos respondió ‘¡Pero vengan a encontrarme, que en vez de una imagen parece que llevo a un hombre!”, recuerda entre risas.
Cientos de personas vieron, día tras día, la figura del Sagrado Corazón de Jesús, orientada con la vista hacia Telde. “A él le pedí tantas veces…”, declara Ana Delia Hernández Suárez, quien comenzó a trabajar en el Quinto en el año ’72, cuando a penas contaba con 14 años. “Esa imagen significa mucho para mí y para todas las que estuvimos en ese almacén. ¡Cuántas veces mirábamos para él, le guiñábamos el ojo y le pedíamos que nos diera una horita extra más, o dos…”
La imagen permaneció en las dependencias durante 30 años. En 1992, cuando el Quinto corría el peligro de derribo, las trabajadoras se encerraron en él. “Estuve un mes durmiendo en el suelo, con las cucas pasando por al lado, con el agua de la lluvia… Lo llevamos lo mejor que pudimos, jugábamos al bingo y le pedíamos al Sagrado Corazón que no permitiera que tirasen el Quinto. Lo sacamos a la Cruz de la Montaña Negra, incluso lo llevamos caminando a Santa Rita”, relata Medina. Pero la mañana del 15 de agosto de ese año, las trabajadoras se encontraron con la peor de las imágenes: el edificio estaba convertido en escombros.
“El Corazón de Jesús es de Jinámar y en Jinámar es donde debe estar”
El personal fue trasladado al centro de trabajo que Juliano Bonny tenía en Aldea Blanca y hasta allí llegó también la figura, dos años después, donde permaneció hasta que en 2023 Ana Delia Hernández recibe una llamada alertándola de que alguien pretende llevárselo. “Me llamaron unas compañeras y me dijeron que un señor quería llevarse esa y otras dos imágenes que había abajo. Le dije cómo iba a ser eso, que el Corazón de Jesús es de la gente de Jinámar y en Jinámar es donde tenía que estar”, afirma tajante.
Así pues, el 6 de octubre de 2023, Hernández, junto a Carmen Estupiñán Sosa, se trasladó hasta el sur de la isla y regresó hasta Jinámar-Marzagán con la escultura. Lo tuvo en su casa, pero siempre teniendo claro que la estancia iba a ser provisional. “Yo sabía que la imagen tenía que estar en un lugar de Jinámar pueblo, donde se pudiera visitar”.
Tras descartar la sede del Patronato y de la Asociación de Vecinos La Concepción, por motivos diversos, se optó por hablar con el párroco de la iglesia de la Inmaculada Concepción de Jinámar y solicitar su colocación en la casa del ermitaño. Don Ricardo accedió, pero con la condición de que se tuviera que verificar que realmente se trataba del auténtico Corazón de Jesús del Quinto.
“¡Fue un trabajo de locos! – relata Ana Delia – Tuve que conseguir el teléfono de compañeras a las que no veía desde hacía 30 años. Y gracias a que tenía la ayuda de Tomás que, a título particular, se ofreció a echarme una mano para poder llamarlas a todas, enviarles la foto y que comprobaran que se trataba de la misma imagen que estaba en el almacén. Tomás fue mi mano derecha y la izquierda”.
Puesta a punto
Después de seis décadas, la figura no se encontraba en las mejores condiciones. Además, en los años ‘90 la robaron del Quinto, motivo por el cual se hallaba sin su corona original. Por ello, entras las compañeras y personas particulares, se hizo una recolecta y se mandó a restaurar. La profesional encargada de realizar el trabajo fue la prestigiosa restauradora de obras de arte Cinta Guimerans Ferradás.
“El 4 de junio Cinta dejó la imagen en mi casa – detalla Ana Delia – y no la abrimos hasta el día 6, en la misma iglesia, con algunas personas de testigo, como Carmen María Hernández Santana o Mari Medina. Esa noche, la figura la pasó en la parroquia. La tarde siguiente, que era el día del Sagrado Corazón de Jesús, se hizo una misa muy emotiva, donde se recordó a los trabajadores y trabajadoras del Quinto que ya han fallecido y, después, entre Pino Gloria Martín y yo, con mucho cuidado, la llevamos hasta la casa del ermitaño”.
Un año después, el pasado 27 de junio de 2025, y volviendo a coincidir con el día del Sagrado Corazón de Jesús, las personas que pasaron por el Quinto, aquellas que trabajaban hasta las tantas de la mañana, que interrumpían su jornada para asistir a la misa de las 6 y volvían al almacén para terminar el tomate, las que se encerraron con sus criaturas para conservar sus empleos, realizaron la donación de la imagen que compraron como familia, en una recolecta realizada hace más de 60 años. Quieren que sea de la iglesia y que se conserve siempre en el ermitaño porque, en palabras de Ana Delia: “el Sagrado Corazón es de Jinámar y en el pueblo, cerquita del Quinto, es donde tiene que estar”.
Reportaje gráfico y video de la donación a la Parroquia de La Concepción de Jinámar
Carlos | Lunes, 07 de Julio de 2025 a las 01:12:38 horas
Muy bien, con lo necesitada que está la iglesia esto les vendrá de maravilla para que los pobres no pasen frío y tengan algo caliente que echar en el estómago. Todos tendríamos que tener un corazón tan grande. Que Dios las bendiga a todas.
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