El Castro Morales (Telde) pierde a su puntal juvenil y mira a Las Huesas para el futuro

El Club de Lucha Castro Morales vive días de pena y desilusión tras confirmarse la marcha de su puntal juvenil Malick Ndiaye a La Palma, un golpe duro para el proyecto que encabeza su presidente, Jaime Rivero, y que debilita el sueño de mantener al club en la élite de la lucha canaria.

Malick, junto a Héctor Zerpa del San Bartolomé de Tirajana, ha sido fichado por el Bediesta palmero, que ha pescado en el mercado grancanario a los dos puntales de la selección juvenil de la isla, dejando a ambos clubes con un sabor amargo, según informa Canarias7. “El club había presentado en redes que nuestros juveniles, campeones de Canarias la pasada campaña y subcampeones en esta, se habían comprometido para la próxima temporada, por lo que la salida de Malick ha sido una sorpresa y una daga en el corazón del club”, reconocen en el Castro Morales, que prefiere no hacer más declaraciones públicas.

“Lo único que puedo decir es que nuestros juveniles están recibiendo ofertas, algunas astronómicas, de otros clubes, pero al menos el resto se mantiene, ya que todo en la vida no es solo dinero”, lamenta Rivero, que recalca que Malick tiene compromiso con el club hasta el 31 de julio, pese a que no participó en la final de Tercera del pasado viernes por molestias en la rodilla.

El proyecto del Castro Morales de cara a la próxima temporada en Primera Categoría sigue firme, con el deseo de que Kevin Acosta sea su puntal A, rodeado de cuatro DB y cuatro DC, en un equipo que ha recuperado ilusión con sus últimos éxitos, tras una década sin títulos senior.

El futuro pasa por Las Huesas

Para mantener la competitividad y el proyecto, el club necesita con urgencia el terrero de Las Huesas, cerrado desde hace varias campañas. La subvención para su arreglo se perdió por la inacción del consistorio anterior, que alegó falta de personal, y ahora la nueva corporación ha informado de forma informal que el proyecto ya está aprobado. Sin embargo, la burocracia podría retrasar de nuevo los plazos, dejando en el aire la posibilidad de disponer de esta instalación clave para la temporada 2025-26.

Rivero ha insistido ante las autoridades en la necesidad de contar con el terrero para competir en Primera, recordando que “las taquillas son fundamentales para la supervivencia del club”, y sin ellas, mantener al equipo en la máxima categoría será mucho más difícil.

En cuanto al equipo de Tercera, que inicialmente se planteaba su desaparición, Rivero reconoce que dada la cantidad de senior y juveniles disponibles, el club valora mantenerlo, aunque su viabilidad dependerá también de contar con el terrero de Las Huesas.

“Llevábamos diez años sin un título senior y en una semana hemos conseguido dos”, finaliza un Jaime Rivero claramente afectado por la fuga de Malick y las dificultades que enfrenta el club, pero decidido a mantener vivo el proyecto del Castro Morales, convencido de que la lucha canaria en Telde merece un futuro en la élite.