
La costa de Melenara vuelve a vivir con temor el avance de una ola de incendios que no cesa. Este pasado sábado, la alarma regresó con fuerza tras dos nuevos siniestros intencionados que sacudieron el litoral de Telde.
El primero ocurrió al filo de las 18.40 horas, cuando un coche abandonado en un solar cercano a la rotonda de El Barco ardió por completo. Se trataba de un vehículo utilizado como morada por una persona sin hogar, lo que incrementa la gravedad del suceso. Los bomberos del parque zonal de La Garita utilizaron 1.500 litros de agua para sofocar las llamas, según datos recabados por TELDEACTUALIDAD.
Poco después, otro incendio se declaró en un contenedor de basura en la calle Miramar, en Taliarte, donde las llamas fueron controladas con unos 100 litros de agua por parte de los profesionales del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria.
Estos nuevos episodios se suman a un preocupante historial en el que ya se han contabilizado al menos siete incendios en pocas semanas entre Melenara, Taliarte y Salinetas, afectando a cinco contenedores de basura, un coche, una vivienda abandonada y, lo más grave, el merendero del bosquete de pinos marinos de Melenara, una de las escasas zonas verdes del litoral de Telde.
El fuego que amenazó con arrasar este merendero del pinar costero ha sido especialmente preocupante para la comunidad. Se trata de un espacio frecuentado por familias, niños y mayores, y la rápida intervención de vecinos evitó daños irreparables. “Lo que más preocupa no es lo que ya ha pasado, sino lo que puede ocurrir si no se detiene esto a tiempo. Hoy es un contenedor, mañana puede ser una vivienda habitada o un coche con alguien dentro”, advierte una vecina de Taliarte.
La frecuencia y aparente intencionalidad de estos hechos han activado todas las alarmas en la zona, donde crece la sospecha de que un pirómano pueda estar actuando. Algunos vecinos han señalado la presencia de una persona sin hogar merodeando por la zona en los momentos de los incendios, aunque hasta el momento no existen pruebas ni investigaciones oficiales que vinculen a ningún sospechoso, alimentando la sensación de miedo e impotencia en el barrio.
El vecindario pide mayor presencia policial, cámaras de vigilancia y una investigación seria y urgente, al tiempo que reclama al Ayuntamiento de Telde la limpieza de solares abandonados y el control de edificaciones en ruina que podrían estar sirviendo como focos de riesgo.
La inquietud se extiende como una mancha de humo en la costa de Telde, que no puede permitirse otra noche en vela, otro contenedor ardiendo, otro pinar al borde del desastre. Lo que comenzó como sucesos aislados se ha transformado en una alarma social evidente, y cada día que pasa sin respuestas, la pregunta se hace más urgente: ¿Cuántos incendios más harán falta para tomar cartas en el asunto?






































Pelayo | Lunes, 30 de Junio de 2025 a las 18:29:53 horas
¿ Es tan difícil localizar al autor o autores que además actúan a plena luz del día ? ¿ la policía no puede buscar en cámaras, testimonios de personas etc ?, me parece que hace falta un poquito de voluntad. Telde se esta convirtiendo en pocos meses en una ciudad desconocida, peligrosa como nunca antes habíamos visto, es lo que tienen las leyes laxas y las fronteras abiertas.
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