25 años con Orgullo

Hacía un calor sofocante a finales de junio del año 2000 en Madrid, allí, acompañado por una diputada socialista, Teresa Morales, acudíamos a la cita prevista con el presidente, en aquel entonces, de la FELGTBI (Federación Española de Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intergénero) Pedro Zerolo. A partir de ese encuentro y participar en algunos actos del orgullo en Madrid, entro a formar parte del Grupo Federal LGTBI del PSOE como coordinador en Canarias. Así nace nuestro grupo hace 25 años.

Por aquel entonces, teníamos claro que: como consecuencia del esfuerzo de concienciación y el trabajo reivindicativo llevado a cabo por el movimiento LGTBI, y ante la cada vez más clara evidencia de que situaciones de injusticia y rechazo no podían mantenerse en perjuicio de un grupo de mujeres y hombre libres a los que, precisamente, no se nos permitía ejercitar tal derecho a la libertad. Se habían producido unos tímidos avances legislativos que en absoluto eran suficientes, y que en la mayoría de las ocasiones se habían alcanzado al hilo de segados debates y de muy tibias posiciones.

El relato de lo acontecido intenta poner luz de esos 25 años de camino y acompañamiento, de las luces y las sombras de una sociedad homófoba y transfóbica, que lo llevaban en sus fueros internos, debido a una educación basada en la creencia religiosa. Incluso dentro de los propios partidos, donde tuvimos que sortear los perjuicios de aquellos tiempos, incluidos nuestros propios miedos. Si hubiese que definir en una palabra aquellos tiempos del Grupo Federal, en el seno del Partido Socialista sería; resistencia.

El proceso de transformación fue lento, con las ideas claras; debía realizarse a través de la misma vida cotidiana, las propias actitudes vitales de la gente respecto de la homosexualidad y la transexualidad en procesos educativos en valores y formas de vida no sexistas. Apostamos por un proceso de visibilidad de candidatos y candidatas abiertamente homosexuales y transexuales. Debíamos mostrar la diversidad y pluralidad de nuestra sociedad, que nos permitiera la existencia de referentes positivos. Eso fue decisivo para seguir avanzando en derechos LGTBIQ+

Son 25 años de lucha, de resistencia, de orgullo, también de decepciones. Somos pocos los que aún mantenemos ese vínculo activista y comprometido con el partido y esa lucha, que es nuestra lucha, a pesar de las zancadillas, de los puteros que se dicen feministas que se corrompen y nos roban. También a pesar de las feministas que cuestionan a nuestras hermanas TRANS como mujeres. Muchos años de lucha, que han dignificado a nuestro país en Derechos Humanos.

Porque tras esos 25 años, entendemos como liberación; el asumir con dignidad nuestra orientación, la identidad de género o expresión de género. Porque la reivindicación para tener las mismas oportunidades, debe ser una guía para cualquier sociedad en el respeto a la diferencia. Porque hay que seguir denunciando los mensajes de odio de una sociedad más polarizada y que, algunos sectores de la política alimentan.

Hemos alcanzado muchas conquistas sí, pero baste con que un hombre o una mujer por su identidad u orientación sea apaleado, ultrajada o asesinado, para que esas conquistas sean mancilladas por quienes creen que tienen el control y están dispuestos y dispuestas a acometer las mayores barbaridades para impedir, que nuestra sociedad siga avanzando en derechos de ciudadanía. Cuidarnos de oportunistas que dicen defendernos en público con discursos impostados y nos niegan en privado. 25 años tienen que servir para un cambio social que repele la violencia y ampare constitucionalmente los derechos del colectivo LGTBIQ+, para que ningún iluminado quiera revertirlos.

Gregorio Viera Vega fue concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Telde.