
El jueves la conmoción se desató en Telde y, por tanto, en Canarias. No es para menos: un asesinato a plena luz del día. Y con los ingredientes de una película o de la trama de la serie de televisión ‘Hierro’; que narra las andanzas y desventuras de una jueza en la isla herreña, en medio de conspiraciones y tejemanejes similares a los motivados en la ciudad de los faycanes. Desde una motocicleta arrojaron cinco tiros a un chico de 38 años perteneciente a un clan ceñido a las drogas. No fue en Venezuela ni en Colombia, tampoco en Estados Unidos, como acostumbran los noticieros, sino en San José de Las Longueras. Un barrio, por lo demás, tranquilo y de clase trabajadora, bisagra entre el casco de Telde y la carretera que pone rumbo a Valsequillo. Un lugar de tránsito múltiple y cotidiano fue, sin embargo, el escenario de una operación premeditada como es un asesinato de estas características.
Y esto da pavor: este asesinato fue preparado. Es decir, el sicario fue concertado hace tiempo (o mandado) recibiendo unas instrucciones y un premio. El que lo hizo desgració una vida ajena e, incluso, la suya, aunque aún no lo sepa, para contentar la orden de un superior o mandatario en medio de una guerra de la droga en Gran Canaria. Es decir, el asesinado tuvo que estar vigilado desde hace días, hasta que escogieron el momento oportuno para ejecutar la barbarie. Lo siguieron hasta que eligieron el instante que pensaron mejor; y sí, subrayo, a plena luz del día.
Mientras se desarrolla la vida en Telde y Gran Canaria, las bandas de las drogas hacen de las suyas. Ahora mismo habrá numerosos chicos metidos en eso. Y, con este asesinato, de paso han recibido un aviso o escarmiento potencial. Prietas las filas. Esperemos que la Policía Nacional tenga infiltrados en este mundo, mas este caso parece que ni lo esperaban ni lo olieron. Nadie lo vio venir. Pero para pasar esto, antes tuvo que ocurrir algo que (según los clanes) tuvo que ser grave para sus intereses.
De Jinámar a San José de Las Longueras, se extrapoló un episodio de la evidencia de algo que, por el contrario, ignoramos: el submundo de las drogas en Gran Canaria. Ya saben: somos destino turístico para todo, también para el rebumbio que acostumbra el consumo de este tipo de cosas que tendrá una alta demanda en el sur de la isla. Cuando menos, es para reflexionar. Ha cogido por sorpresa a todos.
Carmen | Domingo, 29 de Junio de 2025 a las 19:04:24 horas
Me hace mucha gracia que digan lo de un pueblo " tranquilo " de toda la vida la gente de Telde sabe que ahí se mueve droga, en jinamar, las Remudas, san José, castillo del romeral ECT ECT ECT deeee tooodaaaa Laa vida!!!! Más policías en las calles y que hagan lo que tienen que hacer, luego ven un perro en la playa y van corriendo haha pero para rescatarlos también muchos problemas, me huele a hacer dinero fácil, ojalá pudiera ir tranquilo por la calle y mis hijos también, pero esto cada vez va a peor y es super triste, entre eso y los montones de basura que me veo por todos lados, en fin.
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