
El barrio teldense de San Antonio vivió este domingo 15 de junio una jornada de emociones cruzadas: la alegría de la celebración y la nostalgia del cierre. Las fiestas patronales en honor a San Antonio de Padua llegan su fin envueltas en un ambiente de devoción, música y recuerdo compartido.
La mañana comenzó a las 12.00 horas con una eucaristía al aire libre, oficiada por el sacerdote auxiliar de la Basílica de San Juan, Samuel Aguilar, ante una nutrida asistencia de feligreses, vecinos y autoridades locales, que llenaron la explanada frente a la ermita mudéjar del barrio, un templo pequeño en tamaño pero inmenso en valor sentimental e histórico.
A las 13.30 horas, los sones de una banda de música anunciaban la salida de la tradicional procesión. Por las calles del barrio, los vecinos acompañaron los tronos de San Antonio de Padua, la Virgen de Fátima y el Sagrado Corazón de Jesús, en una estampa que mezcló solemnidad y cariño popular.
Pero si la mañana fue de recogimiento y tradición, la tarde trajo consigo la Verbena del Solajero, que a partir de las 14.30 horas convirtería a plaza en una pista de baile bajo el sol. Con la actuación del grupo Luz de Luna, el vecinario disfrutó de una última dosis de alegría compartida, entre pasos de baile, brindis y risas.
El broche final estaba previsto para las 20.00 horas, con la proyección del documental homenaje a Antonio Santana, “El Virula”, figura entrañable y muy querida por el barrio, fallecido el pasado mes de febrero. El acto, íntimo y emotivo, sirvió como despedida simbólica de unas fiestas que este año han logrado conjugar devoción, convivencia y memoria.
Reportaje gráfico de la misa y procesión religiosa en San Antonio (Telde)
Daniel Santana | Domingo, 15 de Junio de 2025 a las 14:43:33 horas
Precioso están el arte floral, pero me pregunto qué hacen ahí los políticos y peor asesores en la fila de los consejales, menudo ridículo han hecho.
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