En un mundo que cambia constantemente, es fundamental repensar y actualizar nuestras políticas para responder a los desafíos de hoy. Las situaciones actuales, como crisis económicas, avances tecnológicos y cambios sociales, exigen una aproximación más innovadora a la gestión pública. Reconsiderar las políticas, no es solo una tarea técnica, sino una oportunidad para crear un futuro más justo y sostenible. Quienes gestionan la política, lo público, deben ser más proactivos, monitorear su impacto y adaptarse continuamente a los cambios.
Muchas personas sienten que los sistemas políticos no las representan, lo que genera desconfianza en las instituciones. Desafíos globales como la pandemia, la inteligencia artificial, la crisis climática y las migraciones masivas exigen respuestas coordinadas que los sistemas actuales no siempre logran. La polarización y desinformación, a través de las redes sociales y los algoritmos han cambiado la forma en que se debate, aumentando la división y dificultando el consenso.
Esta revolución digital en la que estamos inmersos debe servir para que las políticas se adapten para proteger los datos personales y prevenir, amenazas cibernéticas. La igualdad social debe ser un valor prioritario que hacen posible las movilizaciones sociales en favor de la diversidad en la inclusión, las políticas públicas deben reflejar estos valores. Hace falta valor para repensar y actualizar las políticas. Algunas veces, lo mejor no es mantener el statu quo, sino encontrar soluciones innovadoras que respondan a los problemas actuales y preparen al mundo, para los desafíos del futuro, siempre es necesario reevaluar y adaptar la política para que responda a los problemas del presente.
La polarización política, es uno de los mayores obstáculos para la gobernabilidad y la cohesión social hoy. Si bien el debate ideológico es sano en una democracia, cuando la división se vuelve extrema, bloquea soluciones, alimenta el conflicto y debilita las instituciones. Cuando los bandos políticos ven al "otro" como un enemigo (y no como un adversario legítimo), se prioriza el bloqueo sobre el diálogo. Las redes sociales y medios partidistas crean el efecto eco donde cada grupo se encierra en su relato, sin escuchar, al contrario.
Esa crisis de confianza, de deshumanización del rival lleva a que la ciudadanía vea la política como una "guerra" donde el fin justifica los medios. La clave está en pasar del discurso a la acción; que la gente perciba que su voz se traduce en hechos. Abordando una política cercana y efectiva, requiere adaptarse a las necesidades específicas de la comunidad, con un enfoque práctico y humano, con un compromiso que busque fortalecer la relación entre los gobernantes, las instituciones y la ciudadanía, promoviendo la transparencia, la participación y la confianza. Habría que reformular la participación, más democracia deliberativa, mejor gobernanza, más transparencia en la lucha contra la corrupción para recuperar la confianza.
Sin obviar lo cercano. Repensar la política en lo local requiere y valga la redundancia, de voluntad política y presión ciudadana. La política debe ser un sistema en constante evolución. Si no se adapta, quedará obsoleta frente a los retos del siglo XXI. La política local se gana pisando la calle, en una mezcla de gestión eficiente y empatía. La gente valora más un bache reparado a tiempo que un discurso perfecto. Estamos dispuestos y dispuestas a repensar la política..., desde la acera de enfrente.
Gregorio Viera Vega fue concejal socialista en el Ayuntamiento de Telde.
ALBERTO SANTANA | Sábado, 21 de Junio de 2025 a las 00:23:08 horas
FACIL Y SENCILLO....Si la politica no te quiere deja la politica.Da un pase al frente sin acera.
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