
En un acontecimiento sin precedentes que marcará la historia religiosa y emocional de Telde, la venerada imagen del Santo Cristo se prepara para un reencuentro histórico con la Virgen del Pino, patrona de la Diócesis de Canarias, cuya llegada a la ciudad está prevista para este jueves 5 de junio, procedente de Vecindario.
La imagen del Cristo Crucificado, una talla de gran valor artístico y devocional modelada por los indios tarascos en México a mediados del siglo XVI, fue descendida anoche en una ceremonia íntima celebrada a puerta cerrada en la Basílica de San Juan Bautista. Fue bajada desde su habitual hornacina en lo alto del Altar Mayor, y colocada con sumo cuidado en el trono sobre el que tradicionalmente procesiona cada 14 de septiembre, durante su festividad por las calles del casco viejo de la ciudad.
El trono ha comenzado hoy a ser engalanado con esmero y devoción por Segundo Amador y Fernando Martín, floristas encargados de dar forma a una ornamentación floral que combina elegancia y respeto: ocho majestuosos ramos compuestos por rosas blancas de Ecuador, lilios, anastasias y crisantemos, entre otras flores, crean un marco visual que resalta la solemnidad del momento.
Un camino hacia el encuentro
Este miércoles, 4 de junio, a las 19.00 horas, se realizará el traslado del Santo Cristo desde la Basílica de San Juan Bautista hasta la parroquia de San Gregorio, donde permanecerá hasta recibir la visita de la Virgen del Pino al día siguiente. La procesión hará el recorrido desde la plaza de San Juan hacia Los Llanos por las calles de León y Castillo, rotonda El Chorriillo, Farmacéutica María del Pino, cruza las Ramblas de Arnao, Poeta Fernando González, Avenida de la Constitución y plaza de San Gregorio.
La imagen pernoctará allí, esperando lo que será un momento profundamente simbólico y emotivo para los fieles: el abrazo espiritual entre dos de las devociones más arraigadas de Gran Canaria.
La visita de la Virgen del Pino a Telde, la primera en la historia de la ciudad, supone un hito dentro de los actos extraordinarios promovidos en el contexto de su salida de Teror, y está siendo vivida por la comunidad con una mezcla de fe, orgullo y emoción colectiva.
Un hecho para la historia y el corazón
Este encuentro entre el Santo Cristo de Telde y la Virgen del Pino trasciende lo religioso para convertirse en un símbolo de unidad espiritual entre dos pueblos profundamente marcados por la fe. El cuidado con el que se prepara cada detalle, desde la bajada del Cristo hasta el embellecimiento de su trono, habla del respeto y la devoción que esta ciudad profesa a su imagen sagrada y del recibimiento cálido y reverente que brindará a la patrona diocesana.
Telde se prepara así para vivir una de las páginas más luminosas de su historia religiosa: un momento de encuentro, esperanza y renovación de la fe que quedará grabado en la memoria de generaciones.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.130