Segundo incendio en la misma casa abandonada de Taliarte en menos de 48 horas

Lo que ya era motivo de preocupación en la costa de Telde ha tomado un cariz más grave. Este lunes, al filo del mediodía, se produjo en la misma casa abandonada del paseo marítimo de Taliarte que ya ardió parcialmente el pasado sábado por la tarde  un nuevo incendio, del que informó en directo el reportero teldense Isaías Santana para el programa Ponte al Día de la Televisión Canaria.

 Se trata del segundo fuego en menos de 48 horas en este inmueble semiderruido, que ha sido durante años refugio improvisado y foco de basura, tal y como adelantó TELDEACTUALIDAD.

La situación comienza a generar una auténtica alarma social en los barrios costeros de Taliarte, Melenara y Salinetas, donde ya se contabilizan al menos ocho incendios en pocas semanas, entre ellos cinco contenedores, un coche, la citada vivienda y el pinar del merendero de Melenara, este último con riesgo real para un espacio natural muy frecuentado por familias.

En esta nueva ocasión, las llamas fueron nuevamente visibles desde distintos puntos del paseo y requirieron la intervención de los bomberos. Aunque el incendio fue controlado, el hecho de que se repita en la misma localización y en tan corto espacio de tiempo ha desatado aún más el temor entre los vecinos, que consideran que "esto ya no es casualidad".

Muchos residentes señalan que la zona carece de vigilancia, iluminación adecuada y control sobre edificaciones ruinosas. Algunos apuntan incluso a la posible presencia de un pirómano, hipótesis que gana fuerza tras la reincidencia en lugares ya afectados.

Mientras tanto, no se han producido detenciones ni se ha confirmado ninguna investigación oficial abierta, lo que ha incrementado el malestar ciudadano. “Es evidente que algo está pasando. El miedo ya no es por el fuego en sí, sino por lo que pueda venir. ¿Y si la próxima vez hay alguien dentro de la vivienda?”, se preguntan los vecinos preocupados por la seguridad.

El vecindario ha vuelto a pedir con urgencia más presencia policial, cámaras de seguridad, limpieza de solares y control sobre las viviendas en estado de abandono. También reclaman al Ayuntamiento de Telde una acción decidida antes de que el problema derive en una tragedia mayor.

Por ahora, las llamas han sido sofocadas. Pero la desconfianza y el miedo siguen ardiendo en los márgenes de un paseo costero donde cada noche se teme que aparezca un nuevo foco. Y la pregunta que cada vez retumba con más fuerza sigue sin respuesta: ¿Cuántos incendios más harán falta para actuar?