
La playa de Melenara, en el municipio grancanario de Telde, fue este viernes escenario de una emotiva liberación: Solsticia, una tortuga verde que fue rescatada el pasado diciembre en la costa de Irlanda, ha regresado por fin al mar tras seis meses de recuperación y un inusual viaje en avión desde el norte de Europa.
Solsticia fue encontrada en condiciones críticas, con hipotermia severa, mordidas en el caparazón y neumonía, consecuencias de haber permanecido en aguas gélidas incompatibles con la biología de su especie, que habita zonas tropicales y subtropicales. La tortuga fue trasladada al centro de recuperación del acuario Dingle Oceanworld, donde recibió cuidados intensivos durante medio año.
Sin posibilidad de ser devuelta al mar en aguas irlandesas, debido a las bajas temperaturas que habrían comprometido nuevamente su vida, se optó por una decisión extraordinaria: transportarla hasta Canarias, donde las condiciones marinas son ideales para esta especie amenazada.
A su llegada a Gran Canaria, Solsticia fue llevada a Melenara, enclave costero del este insular, y liberada en un entorno que ofrece la temperatura, vegetación submarina y tranquilidad necesarias para su reintegración al hábitat natural.
Esta historia, que ha conmovido a conservacionistas y amantes de la naturaleza, fue seguida por los informativos de RTVC, y pone en valor la colaboración internacional para la protección de especies marinas en peligro. Además, subraya la importancia de las aguas canarias como refugio ecológico para fauna de otras latitudes.
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