
Un nuevo obispo de mediana edad y natural de Las Palmas de Gran Canaria, se hace cargo de la diócesis Nivariense. La ceremonia fue ayer en la catedral de La Laguna; concurrida de feligreses y autoridades, a la vez que tuvo Eloy Santiago palabras para el fenómeno migratorio que causa estragos en la ruta del Atlántico, para los más necesitados y para las víctimas de abusos dentro de la Iglesia católica. Su nombramiento es uno de los últimos actos del papa Francisco. Y el obispo tuvo su pronunciamiento de gratitud. Tanto que se murmuró la posibilidad de un viaje del pontífice a Canarias, que quería conocer de primera mano el drama migratorio, y que no pudo ser por su reciente fallecimiento, deja como legado el nombramiento como obispo de Eloy Santiago y, previamente, en 2022, del obispo auxiliar de la diócesis de Canarias, Cristóbal Déniz. El de Valsequillo no para de agrupar simpatías y reconocimiento social que vierte en energías colectivas. Y tanto él como Eloy Santiago, de similar generación, irrumpen con brío en su nuevo cometido pastoral.
Este Primero de Mayo, de reconocimiento de los derechos de las trabajadoras y trabajadores, de recordar la necesidad de avanzar en derechos para los que padecen apuros para llegar a final de mes y vivir dignamente, dejó en La Laguna un acto emotivo que contó con la presencia, entre otros, del presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, y del presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales. Y es que el tercer obispo canario en esta diócesis, tras la etapa precisamente del palmero Bernardo Álvarez, que estuvo entre 2005-2024, se incardina en una labor de proximidad que entiende Roma hacia las expectativas de Canarias, a su pueblo y a su tierra.
La sintonía entre las diócesis canarias es máxima. La complicidad entre Eloy Santiago y Cristóbal Déniz permite prever una enorme coordinación para afrontar los asuntos domésticos de la Iglesia y los socioeconómicos del archipiélago. Por edad, por procedencia y por haberse conocido mucho antes, lo suyo es que florezca un ciclo de esperanza, la misma que tanto invocó el papa Francisco y que debemos tener presente en nuestro cometido diario.
La dispersión geográfica, la ausencia de vocaciones, la elevada desigualdad social que cateteriza a Canarias a modo estructural son, junto a otras claves, asuntos a encarar debidamente. El papa Francisco ha dejado para las islas nombramientos rejuvenecedores que apelan al trabajo y al compromiso.

























María | Martes, 06 de Mayo de 2025 a las 20:54:33 horas
Pobre es el hombre que es esclavo de otro y de sus enseñanzas paganas
Accede para votar (0) (0) Accede para responder