
A lo largo de los años, esta máxima que se ilustra en el titular, esconde bajo sus alas muchos momentos de frustración e incomprensión, dando por hecho que lo valiente era quedarse y luchar por todo aquello en lo que creías. Dejabas claro desde un principio, “que lo fácil era dar un portazo y marcharse”. Se intuía como una “cobardía” escoger el camino más fácil y, por el contrario, era de - valientes quedarse y pelear hasta sus últimas consecuencias.
Se despejaba así las dudas sobre la decisión de quedarse y luchar o marcharse sin mirar atrás, creyendo que era una decisión exclusivamente personal y que dependía y depende completamente aún, de los valores amasados a lo largo de los años, de las propias circunstancias y de lo que sentía que era capaz de manejar. Dada la situación política actual, entiendo que haya personas que puedan sentirse más cómodas protegiendo lo que tienen, mientras que otras prefieren la paz interior y el bienestar personal.
Hay que tener razones claras para quedarse y pelear, para proteger tus derechos y buscar esa estabilidad que necesitamos para vivir en armonía con nuestros principios. Pero también hay que entender si optas por marcharte sin mirar atrás, recuerda que también tienes que ser honesto/a contigo mismo/a sobre los motivos que te llevan a tomar esta decisión. A veces, abandonar puede significar seguir un camino que te traiga más alegría y satisfacción. La clave es que tomes la opción que te permita ser fiel a tus valores y vivir una vida plena y equilibrada.
Los rodillos, las mayorías borrego - usadas como arma arrojadiza, no debieran servir para perpetuar estatus personales, sobre todo, porque no inspiran confianza. Lo que se gana y se presume dentro, se estrella con lo que se pierde fuera, la realidad en muy tozuda. El compromiso y proyecto con la comunidad se devalúa cuando actitudes personalistas llevan a la deconstrucción de un sistema basado en valores, por uno del aplauso fácil y pleitesía.
Cuando sistemáticamente se niega la mayor, -la huida hacia adelante-, cuando se acallan las voces discordantes, cuando los miedos acechan y se dispara contra todo lo que se mueve y pareciera que nos abocamos a un precipicio de difícil encaje, aparece la oportunidad. “Dar un paso a un lado”, promover los cambios necesarios, sin marcar las cartas, sin tutelaje, siendo parte de ese cambio para mejorar el futuro, fomentando el debate, la exposición crítica y leal, construyendo un proyecto que ilusione, -esa sería la oportunidad-.
Inspirar en tu entorno y contribuir a la construcción de una sociedad más justa, de resistencia ante las adversidades y el activismo político, de lucha en la adaptación a un entorno desafiante, populista, que cada día que pasa gana más adeptos, distorsionando la realidad, jugando con nuestras emociones y en el otro lado, alguien que se afana por continuar con sus juegos, sus miserias, sus cuotas de poder y mientras tanto la casa sin barrer. ¿Y tú qué harías?, ¿te irías sin más o te arriesgarías a quedarte y luchar?..,desde la acera de enfrente.
Gregorio Viera Vega fue concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Telde.























juan | Domingo, 20 de Abril de 2025 a las 22:10:27 horas
Habla de los que abandonan y no lucha, estaré equivocado, pero probablemente esté hablando de aquellos que han abandonado NC para crear un nuevo Partido. Si estuviera hablando de ese caso en concreto le doy la razón. Nunca debieron abandonar. Los que hace tiempo que sí, debieron abandonar son los "Caciques" de NC que mantienen maniatado al Partido. Esos que ordenan y deciden quitando voz a los que cada día intentan levantar la formación.
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