
Francisco Gregorio Morales, un rostro conocido en el sector de Punto Fielato de Los Llanos den Telde, ha comenzado a despedirse de su clientela tras más de 40 años atendiendo en su librería y punto de venta de loterías "1x2 Morales", abierta desde 1984 en la calle de Ruiz Muñiz. Aunque en febrero cumplió los 66 años y ya podría jubilarse, no quiere cerrar su comercio sin asegurar su continuidad. Sus hijos han optado por otros caminos profesionales, por lo que Gregorio busca ahora un traspaso que garantice este servicio para el vecindario.
Durante este periodo de transición, ha vivido un momento único: el pasado 8 de abril repartió el mayor premio de su historia, 1,1 millones de euros de la Bonoloto, tal y como avanzó TELDEACTUALIDAD. El boleto, con seis aciertos y números elegidos por el propio jugador, se validó en su establecimiento. Aunque desconoce la identidad del ganador —y, en caso de saberlo, asegura que no lo revelaría—, celebra este hito como una buena despedida tras haber repartido también un tercer premio en el sorteo del Niño este mismo año.
A lo largo de su trayectoria, según detalla Canarias7, Gregorio ha representado la figura del comerciante comprometido, aquel que nunca cierra y que atiende incluso en situaciones personales delicadas, como el día del velatorio de su madre. Su sentido del deber y la responsabilidad lo llevaron incluso a no tomarse nunca unas vacaciones completas, abriendo domingos, festivos y delegando el negocio solo en contadas y necesarias ocasiones.
Su entrada en el mundo comercial fue fruto de las circunstancias. Tras haber ejercido de carpintero, una profesión que tuvo que abandonar por problemas físicos derivados de una poliomielitis sufrida de niño, un médico le aconsejó buscar una alternativa laboral. Así nació su librería y papelería, que luego se convertiría también en punto de apuestas y loterías. Desde entonces, el local no solo ha sido un comercio, sino un punto de encuentro para el barrio, donde Gregorio también repartía periódicos y atendía a vecinos en múltiples gestiones.
Consciente de que su trato directo a veces pudo haber parecido áspero, se disculpa si en algún momento no fue amable. Sin embargo, sabe que el cariño del barrio está ahí, cimentado en años de escucha, consejos y pequeños gestos que exceden lo comercial. Gregorio se despide con gratitud, destacando el apoyo de sus clientes y la buena relación con la delegación de Lotería Nacional en Canarias, a quienes también quiere corresponder asegurando el relevo en el local antes de su marcha definitiva.
Su historia resume el valor del trabajo constante y el compromiso con una comunidad que lo ha visto crecer y entregar su vida laboral detrás de un mostrador. “Sin trabajo y constancia no hay nada”, afirma, convencido de que solo el equilibrio ha hecho posible recorrer este largo camino. Mientras tanto, el barrio sigue cruzando los dedos: «¡No te jubiles, Gregorio!».
Anyi | Domingo, 20 de Abril de 2025 a las 21:33:58 horas
Feliz jubilación. Sus clientes le echaran de menos. Mi padre fue un fiel cliente hasta hace diez meses que falleció. Gregorio le echaba todas las semanas su primitiva cada semana sin fallar. La última ya estaba mi padre fallecido. Honesto y trabajador. Gracias Gregorio, ahora a disfrutar que bien merecido lo tienes. La familia de Juan Florido el carpintero te estará eternamente agradecida.
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