NC recibe el golpe postrero y más doloroso justo en su feudo histórico. En Santa Lucía de Tirajana, NC y sus variantes previas (Asamblea de Vecinos, Asamblea Canaria, ICAN e integrados en CC) gobernó ininterrumpidamente desde los primeros comicios locales de 1979; con tan solo un paréntesis después de 2019, que puso punto y final al mandato de Dunia González. Sin estas tierras del sureste, no se puede concebir la trayectoria histórica y los mimbres ideológicos de NC y, por tanto, de la izquierda canaria. Enclave tirajanero con sabor a la zafra, las desigualdades lacerantes, los caciquismos, el analfabetismo, las injusticias también con rostro de mujer, las condiciones leoninas sufridas por los aparceros… Ahí se forjaron políticamente tanto Carmelo Ramírez como Camilo Sánchez. Y de ese pozo han bebido Silverio Matos, la exregidora Dunia González y el actual alcalde Francisco García.
Francisco García, por tanto, responde a esa estirpe a la perfección. Procede del casco. Entró en política de la mano de Camilo Sánchez. Y en el sureste mentar a Camilo, son palabras mayores. No tuvo que ser fácil la decisión tomada ahora. Es más, no fue de los primeros en renunciar a NC; antes vino Gáldar, Guía, Tejeda, Valsequillo… Y Agüimes que es, sin duda, el que constituyó el punto de no retorno dentro de NC.
Carmelo Ramírez sabe que tiene que reaccionar. Que con esto ya la crisis se le ha ido de las manos, más si cabe aún. Y, por su parte, Luis Campos gana enteros para ser candidato a la Alcaldía en 2027. Y empezar de cero, con todo lo que conlleva. Renunciar al Parlamento, donde ha ido ganando peso, no es plato de buen gusto. Lo suyo, crisis mediante, es que hubiese sido el cabeza de cartel de NC en 2027 al Cabildo de Gran Canaria. Mas el calado de los acontecimientos pueden llevarle a tener que centrarse en su municipio; aunque concurre la opción de hacer doblete.
La marcha de Francisco García y un grupo de ediles de NC (6 de 9, en total) expande la operación de reunificación del nacionalismo canario. Y este paso dado vale una pica en Flandes para Teodoro Sosa y Óscar Hernández. A estas alturas, la única duda que todavía sobrevuela en el sureste es si merece la pena pelear por preservar una izquierda canaria al modo del BNG o integrarse del todo en esa casa común en construcción donde confluirá CC, Teodoro Sosa y otros. La fortaleza del nacionalismo isleño apunta maneras.
























Juan Luis Gil | Miércoles, 16 de Abril de 2025 a las 11:03:04 horas
no tendrá problemas para cambiar de siglas. En política, hasta más allá de la jubilación. Es y será su PROFESIÓN
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