El fuerte viento que azota este jueves a Gran Canaria como consecuencia de la borrasca Nuria ha generado varias incidencias en el municipio de Telde. La más significativa ha sido el cierre al tráfico de un tramo de la carretera GC-130, conocida como la vía de Los Picos (El Ejido), entre los puntos kilométricos 11 y 21, en el tramo que discurre por Cazadores.
El Servicio de Carreteras del Cabildo de Gran Canaria ha adoptado esta medida de emergencia debido a la caída de un cable sobre la vía, provocado por las intensas rachas de viento, que este jueves han alcanzado los 100 km/h en zonas altas de la isla.
Por otro lado, en el barrio del Valle de Jinámar, concretamente en el sector de Eucaliptos II, se ha producido la caída de una palmera sobre un vehículo estacionado. Aunque no hubo que lamentar daños personales, los desperfectos materiales han sido visibles.
Vecinos de la zona han denunciado que este tipo de incidentes son frecuentes cada vez que soplan fuertes vientos. “Cada vez que hay viento, tememos que se caigan las palmeras”, han declarado a TELDEACTUALIDAD. Además, aseguran haber contactado en varias ocasiones con la Concejalía de Parques y Jardines para advertir sobre el riesgo que suponen estos ejemplares en mal estado o con copas muy pesadas.
La cizalladura del viento obliga a desviar vuelos en Gran Canaria
El aeropuerto de Gran Canaria ha registrado en las últimas horas varias aproximaciones frustradas de vuelos a causa de un fenómeno meteorológico conocido como cizalladura del viento, que provoca cambios bruscos en la dirección y la intensidad del aire durante las maniobras de aterrizaje.
Esta situación, que compromete la seguridad aérea, ha obligado a algunas aeronaves a abortar sus intentos de aterrizaje en la pista del aeródromo isleño, provocando demoras, nerviosismo entre los pasajeros e incluso el desvío de vuelos a aeropuertos alternativos.
La cizalladura, especialmente peligrosa en las fases de despegue y aterrizaje, reduce la sustentación del avión de forma repentina, lo que puede poner en riesgo la maniobra si no se toman medidas inmediatas. Por este motivo, los pilotos, siguiendo los protocolos de seguridad establecidos por la aviación internacional, han optado por elevar nuevamente las aeronaves y mantenerse en espera o dirigirse a otro destino más seguro en ese momento.
Fuentes del aeropuerto han confirmado que la situación está siendo monitorizada de forma constante y que los controladores aéreos están coordinando con las compañías aéreas y los pilotos cada decisión operativa. Por el momento, no se ha cerrado el aeropuerto, aunque se advierte de posibles retrasos adicionales si las condiciones no mejoran a lo largo del día.
Protocolo de vigilancia
El Ayuntamiento ha activado un protocolo de vigilancia y respuesta ante la alerta por fenómenos meteorológicos adversos, mientras se siguen atendiendo las incidencias registradas por el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2. La Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias mantiene activa la alerta en Gran Canaria por vientos y fenómenos costeros.
Se recomienda evitar desplazamientos innecesarios, no permanecer bajo árboles o estructuras inestables, y retirar objetos de balcones y azoteas que puedan desprenderse.
El viento, asociado al paso de la borrasca Nuria, ha dejado rachas superiores a los 90 kilómetros por hora en varios puntos de Gran Canaria, especialmente en zonas altas. La situación meteorológica ha llevado al Gobierno de Canarias a declarar la alerta máxima en varias islas, incluyendo Gran Canaria.
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