Peña y Sosa

Telde y Gáldar se antojan las plazas del rearme del nacionalismo canario de la mano de CC, en una mayor o menor aproximación, que tiene como finalidad ejercer una tenaza sobre Las Palmas de Gran Canaria, municipio sujeto por antonomasia a las dinámicas del bipartidismo dinástico y sistémico. Los rostros de Juan Antonio Peña y Teodoro Sosa, en el empuje isleño, con Fernando Clavijo observando detenidamente los pasos dados, alegre de la marcha que va adoptando todo esto, serán los de la nueva marca en los que ya se han agolpado distintos municipios. Entre ellos, y con singular relevancia, Agüimes con su regidor Óscar Hernández.

La aportación de Agüimes a esta plataforma nacionalista, con la concurrencia de CC, tiene una gran importancia pues aquí se nutrirán del mimbre más nítido de la izquierda canaria; sin obviar a Santa Lucía de Tirajana, aún pendiente de esclarecimiento. Dicho de otro modo, la crisis de NC ya lo es del todo desde que Agüimes decidió separarse y apuntarse a la vía de Sosa. 

Telde y Gáldar son dos nichos electorales en los que CC tiene depositado su interés en 2027 porque así podrán conseguir un puñado de escaños al Parlamento, ya no solo uno, y mandar en el Cabildo de Gran Canaria, ya sea como primera o segunda fuerza. Incluso, si fuese solo con la Vicepresidencia, a CC le es relativamente igual porque, paradójicamente, sea PP o PSOE el que presidiese la institución insular, este estará todavía más atado a CC en el Gobierno de Canarias. Y, en el peor de los desenlaces en la Casa Palacio de Bravo Murillo para el nuevo partido, Sosa siempre podrá dar el salto para ser vicepresidente de Clavijo o su consejero de Hacienda y Obras Públicas. Una especie de lo que fue el palmero Antonio Castro, pero con mucho más poder e inversiones presupuestarias a su disposición.

Obviamente, la competición electoral tiene otra clave añadida: PSOE y PP se ciñen a la lucha capitalina en Gran Canaria. Y solo en la hipótesis de que le fuese mal a Sosa en el cabildo, que le puede ir bien, podrán las siglas estatales tener la Presidencia en Bravo Murillo mas con la hipoteca de tener que aceptar las condiciones que establezca Clavijo en el Ejecutivo autonómico. Dicho en plata, con Sosa y Peña en sintonía con CC, el margen de maniobra de socialistas y populares se reduce considerablemente.