Al final, la vida se impone. Nos olvidamos de esto a diario, porque la rutina es poderosa, pero no tanto como la vida misma que es capaz (y lo hace) de moldear nuestras propias vidas. Es decir, la vida en grande, en mayúsculas, con todas sus dimensiones, incluida la transcendencia, que es la esencial, desborda todo lo demás, también nuestras vidas, tan diminutas (o humildes) frente al sentido de vivir y morir (dos caras de la misma moneda). La enfermedad es una de esas cosas que todo lo detiene. Y, en política, incluso, frena el jaleo y crispación para que asomen los buenos deseos mutuos.
Fue el domingo anunciar Ángel Víctor Torres que padece cáncer y que tendrá que afrontar una operación, para que enseguida lloviesen las humanas palabras e intenciones de Fernando Clavijo, Manuel Domínguez, Ana Oramas… Y, cómo no, de sus correligionarios de partido; con Pedro Sánchez como bandera, que tiene en el aruquense a un referente del ‘sanchismo’ (casi) desde primera hora. En Gran Canaria hubo división cuando la batalla entre Sánchez y Susana Díaz.
Que todo saldrá bien en este trance para Torres, es una aspiración colectiva. A buen seguro, este tipo de noticias recibidas se encajan como buenamente se puede y, por tanto, es en la soledad y ante los familiares que realmente te quieran, cuando interiorizas poco a poco la prueba que toca ahora superar. En ese espacio, la política, la empresa, lo que sea, se aparta. Se queda a un lado.
A medida que cumples años te percatas que la vida, por sí misma, va situando las cosas en su sitio. Todo lo ordena. Tardará más o menos, pero así acontece. Unos lo llaman karma, otros justicia divina. Apelen al término que prefieran. Mas se resume en que si haces el bien, la vida te lo devuelve. Y si haces el mal, otro tanto ocurre o más. Cada uno lleva su contador, que es su conciencia. Y, de este modo, atravesamos el viaje de la vida. Al ministro se encargaron de propinarle disgustos con infamias, con intenciones que nadie era capaz de demostrar; ni el que acusaba, ni la policía, ni un informe de la Fiscalía Anticorrupción. Como sí ha acontecido en otros casos del pasado; con independencia de que después se archivasen las actuaciones o no. Aquí no había nada. Pero lo mancharon, mas una mancha de esas que el mero discurrir del tiempo borra ‘per se’, porque no tenía un mínimo de fundamento. Torres se operará y luchará con todas las ganas para arrostrar la enfermedad. Estará arropado. Y qué alegría cuando los dirigentes públicos dan ejemplo deseándose mutuamente lo mejor. Y qué pena cuando algo tan elemental hay que reseñarlo porque lo público se ha degradado tanto de una época a esta parte. Mucha suerte.
Domingo las Huesas ex de CIUCA | Martes, 25 de Marzo de 2025 a las 13:28:04 horas
MEJOR POLITICO , INSUPERABLE PERSONA , SUERTE
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