
Una noche más, y van demasiadas, el barrio de La Majadilla vuelve a quedarse a oscuras. Mientras las zonas colindantes disfrutan de un alumbrado público en condiciones, como debe ser en cualquier rincón del municipio, en La Majadilla la realidad es muy distinta: bombillas fundidas, calles completamente oscuras y una sensación creciente de abandono.
La indignación de los vecinos va en aumento. "Ya está bien", claman. "Una noche y otra también el alumbrado falla. ¿Hasta cuándo vamos a tener que soportar esto?". La crítica es clara: se sienten ignorados por el área de Alumbrado Público que dirige el edil Juan Francisco Artiles y por la empresa Elecnor, responsable de mantener en buen estado la iluminación callejera.
“No pedimos lujos, solo que se cubran las necesidades básicas”, insisten desde el barrio. El alumbrado no solo es una cuestión de comodidad, sino también de seguridad, especialmente en zonas residenciales donde viven familias, personas mayores y niños. La falta de luz favorece la inseguridad y transmite una sensación de dejadez por parte del Ayuntamiento.
Los vecinos de La Majadilla reclaman una intervención urgente y un plan de mantenimiento eficaz que ponga fin a estos apagones reiterados. “Queremos ser tratados como cualquier otro barrio de Telde. No más excusas, no más parches. Exigimos soluciones reales ya”.
El servicio se restableció tras la denuncia
Tras la publicación de esta denuncia, el alcalde Juan Antonio Peña comunicó a este periódico que el servico del alumbrado público se restableció al filo de las 20.42 horas.

























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