Statistiche web
El tiempo - Tutiempo.net
695 692 764

Jueves, 02 de Octubre de 2025

Actualizada Jueves, 02 de Octubre de 2025 a las 00:19:20 horas

Baloncesto | Primera Autonómica Masculina

Pepón Artiles: "No podemos fallar para llegar con opciones ante el San Isidro”

El jugador del CB Telde JFA, de 57 años, asegura que el equipo ha ido creciendo durante la temporada

JUAN ANTONIO HERNÁNDEZ/Telde 1 Martes, 18 de Marzo de 2025 Tiempo de lectura: Actualizada Martes, 18 de Marzo de 2025 a las 20:08:32 horas
Pepón Artiles, jugador del CB Telde Joel Freeland Academy (Foto: Juan Antonio Hernández)Pepón Artiles, jugador del CB Telde Joel Freeland Academy (Foto: Juan Antonio Hernández)

El jugador del CB Telde Joel Freeland Academy, Pepón Artiles, ha asegurado que el equipo sigue “en plena evolución” y confía en que podrá alcanzar el Campeonato de Canarias “pese a los altibajos” sufridos durante la temporada, en la que la plantilla ha ido recuperando su “mejor versión” y afronta los próximos encuentros con la “máxima concentración” de “no fallar” para llegar con opciones al partido contra el CB San Isidro.

 

A sus 57 años, el teldense sigue siendo una pieza clave dentro del equipo, no solo por su aportación en la cancha, sino también por su experiencia y liderazgo. Reconoce que mantenerse en la competición a su edad es un desafío, pero subraya que la clave está en el esfuerzo, la disciplina y el cuidado físico. “Siempre he tenido buenos hábitos y nunca lesiones de gravedad”, afirmó en una entrevista a TELDEACTUALIDAD que el periódico reproduce íntegramente.

 

El veterano jugador advierte que el equipo no tiene margen para la relajación en la recta final del campeonato. Insiste en que el Baloncesto Telde no puede permitirse fallar en los próximos encuentros si quiere seguir en la lucha por la clasificación y que cada partido debe afrontarse con la máxima intensidad.

 

Además, el teldense habla de su hijo, Alberto Artiles, que milita en el Peñarroya y también en el futuro del baloncesto en Telde, con duras críticas.

 

¿Qué balance hace de la victoria del pasado sábado frente a La Matanza?

Era un partido fundamental para nosotros porque San Isidro había perdido contra un equipo de Las Palmas, lo que nos daba un poco más de margen. Ahora tenemos que centrarnos en no fallar en los dos próximos partidos para llegar al final contra San Isidro con opciones de meternos en la fase.

 

¿Funcionaron a la perfección tanto la defensa como los lanzamientos de tres?

Sí, el equipo cada día está mejor. Vamos cogiendo mejor tono físico y conociéndonos más. Hemos tenido lesionados, pero ya estamos recuperando a los jugadores. Ahora quedan tres partidos y tenemos que ir a muerte. No podemos perder esta semana contra el Tenerife, que es colista, y luego nos enfrentamos a un equipo de Las Palmas que nos puede complicar porque ya ha dado sorpresas contra San Isidro.

 

¿Cómo está viendo la temporada actual en la Primera Autonómica?

La liga está bastante dividida. Hay cinco equipos que están peleando por los puestos de arriba y el resto está más alejado. Con el formato actual de la competición, hay un grupo que es más flojo que el otro, pero en nuestro caso la situación es similar: cinco equipos están por encima del resto y son los que compiten por una de las cuatro plazas de clasificación.

 

¿El equipo ha ido de menos a más?

Sí, aunque ha habido altibajos. En Navidad estábamos en un gran momento, pero después del parón bajamos un poco el nivel. Ahora estamos retomando el ritmo. En el deporte es imposible mantener siempre una línea ascendente. Siempre hay picos de rendimiento y suelen coincidir con los descansos, como en Navidad o el Carnaval. Eso afecta a todos los equipos.

 

¿Qué opciones ve para el equipo?

Nuestro objetivo es meternos en la fase. Si no, no estaríamos compitiendo. Vamos a jugar para ganar y hacer el mejor papel posible. La fase se jugará en Tacoronte, lo que complica las cosas, pero el primer paso es clasificarnos y luego competir lo mejor posible.

 

Usted tiene 57 años. ¿Cómo se mantiene físicamente para estar en un equipo tan exigente?

Sobre todo es cuestión de resistencia física. Este año cumplo 58 y, obviamente, cuesta más. Es un sacrificio constante, pero me apasiona el baloncesto y me esfuerzo al máximo. El equipo entrena cinco días a la semana. Yo solo puedo hacerlo dos o tres veces porque si entreno más, mi cuerpo no aguanta. Tuve que parar un tiempo después de Navidad por una lesión. A esta edad, el sobreesfuerzo pasa factura.

 

¿Cuál es la base de su alimentación y descanso para mantenerse en forma?

Siempre he tenido buenos hábitos. Nunca he sufrido lesiones graves de ligamentos, menisco o fracturas importantes, solo lo típico: roturas fibrilares y esguinces leves. Lo fundamental es cuidarse. Si no te cuidas, no sirve de nada, tanto en el deporte como en la vida. También hago mucho senderismo con mi mujer, recorremos zonas altas de la isla, y eso me ayuda a mantenerme en buen estado. En mi caso, tengo que ser más cuidadoso porque entreno con chicos de 16 a 21 años, que están en su mejor momento físico. Es una exigencia brutal y hay que saber gestionar el cuerpo.

 

¿Qué rol tiene usted en la cancha, además de su posición natural?

Intento que los jóvenes se queden con lo positivo y no con lo negativo. Todos tenemos defectos y virtudes, lo importante es saber esconder los defectos y potenciar las virtudes para ser mejores que el rival. Siempre habrá equipos mejores, pero la clave es sufrir más que ellos para igualar la diferencia.

 

El baloncesto es un deporte colectivo con muchos valores. Cuando un equipo pierde porque es inferior, hay que aceptarlo. Pero si se pierde por errores propios, todos somos responsables. No es culpa del que falla el último tiro. Si el grupo no funciona, es responsabilidad de todos. El baloncesto enseña valores que se trasladan fuera de la cancha. Los jugadores que aprenden estos principios en equipo los aplicarán en su vida y les irá mejor.

 

Lleva décadas jugando. ¿Cómo ha cambiado la metodología de entrenamiento en todo este tiempo?

Muchísimo. Yo empecé sin la línea de tres puntos y con los tableros a otra altura. En los ochenta, con Aíto, todo era diferente, con sistemas como el 3-1-4. Luego evolucionamos y el juego cambió. Hoy en día se insiste mucho en los espacios y el juego abierto, con influencias del estilo americano. El baloncesto antiguo tenía cosas muy buenas, al igual que el moderno. La clave está en combinar lo mejor de ambos. Es como reformar una casa antigua: mantener la esencia, pero con mejoras actuales.

 

¿Cómo ha sido su adaptación a estos cambios, especialmente en el aspecto físico?

Cuando jugué profesionalmente hasta los 41 años, la exigencia era extrema, casi militar. Todo estaba controlado y seguíamos un orden estricto. A los 50 viví una experiencia única: jugué en Liga EBA con mi hijo en el mismo equipo, en Maramajo. Fue el momento más alto de mi carrera, aunque físicamente fue un año muy duro. Luego seguí jugando en varios equipos como Loyola, Valsequillo o Ingenio, hasta volver a Telde. Aquí, la intensidad y dureza de los entrenamientos han sido un reto. Ya no tengo la energía de antes, pero sigo disfrutando cada minuto.

 

Hablando de su hijo, ¿cómo ha visto su evolución en los últimos años?

Alberto es muy conocido en Gran Canaria y fuera también. Ha jugado en cuatro Campeonatos de España júnior, ha sido tercero en selecciones infantiles de Canarias y ha competido en torneos de alto nivel desde muy joven. En categorías inferiores destacó en Minibasket y Cadete, obteniendo buenas clasificaciones con su equipo.

 

A lo largo de su carrera ha sido reconocido por su talento, especialmente como alero y escolta, posiciones en las que ha demostrado una gran capacidad anotadora. Fue máximo anotador en el Torneo de La Roda y en otros torneos de prestigio. Ha jugado en tres fases de ascenso y ha sido pieza clave en dos de ellas para lograr el ascenso a LEB Plata. También ha jugado en LEB Oro, un nivel muy exigente dentro del baloncesto profesional en España.

 

Además de su carrera deportiva, ha sabido compaginar el baloncesto con sus estudios. Ha completado un ciclo superior, un máster y ahora está preparándose para nuevos retos académicos y profesionales, sin dejar de jugar. Este año está en Peñarroya, un equipo que no esperaba estar entre los ocho primeros y ahora se encuentra en tercera posición, luchando por el ascenso.

 

Su evolución ha sido constante y ha madurado mucho. Como cualquier persona, tiene virtudes y defectos, pero ha sabido aprovechar sus oportunidades. No es fácil mantenerse en este nivel, sobre todo cuando juegas fuera de casa y te enfrentas a la incertidumbre de los cambios de equipo. Se fue un año a Alemania y ha pasado por diferentes clubes, adaptándose a cada situación.

 

¿Qué puedo decir yo? Como padre, estoy orgulloso de él. Ha trabajado muy duro y ha demostrado que, con esfuerzo y constancia, se pueden conseguir muchas cosas en este deporte.

 

 

El equipo está luchando por la fase de ascenso a través del Campeonato de Canarias. ¿Cómo ve el futuro del CB Telde? ¿Cuál es su opinión sobre el nivel de los jugadores en la ciudad?

Es complicado. Voy a decir algo que puede ir en contra de lo que muchos piensan: el baloncesto se ha convertido en un negocio, como cualquier otro. Al final, lo que buscan los clubes es acumular la mayor cantidad de fichas y jugadores, sin importar si son buenos o no. Es la realidad. Todo se ha convertido en una cuota, como cuando pagas por una suscripción de televisión.

 

En mi época, cuando jugaba en el Club Baloncesto Telde y en otros equipos, nunca me pidieron nada a cambio. Todo ha cambiado mucho, pero creo que hay cosas más importantes que simplemente ganar. Para mí, lo fundamental es competir. Si compites al 100 %, logras algo. Si solo te enfocas en ganar, terminas dejando a muchos niños fuera porque solo juegan los mejores.

 

Al final, esto es un grupo, y un club es precisamente eso: un grupo donde todos deben sumar. En la actualidad, el club con más fichas puede ser el más grande aquí, pero ¿qué pasa después? ¿Dónde terminan los jugadores cuando llegan a los 18 años? Muchos acaban en ligas insulares, jugando sin un nivel realmente competitivo, simplemente entrenando un par de horas a la semana. En este proceso desaparecen muchos jugadores porque pierden la ilusión y las ganas.

 

Cada vez se ven más jugadores extranjeros en la Liga Autonómica, que es el primer escalón en Canarias. En teoría, debería haber más equipos con jugadores locales, pero llegan refuerzos de fuera, algo que entiendo hasta cierto punto. En la Liga EBA, que es la tercera categoría nacional, no hay límite de extranjeros ni un mínimo de jugadores nacionales. Hay equipos que juegan con siete, ocho o nueve foráneos en lo que debería ser una liga de formación. Algo está fallando.

 

Esto está afectando al baloncesto nacional porque cada vez hay menos jugadores locales en la ACB, en Primera FEB y en Segunda FEB. En la Segunda FEB todavía hay un margen porque se exige que haya al menos dos jugadores nacionales en pista, pero luego entran en juego los comunitarios que han pasado por canteras nacionales y también cuentan como formación local.

 

Cada vez hay menos jugadores nacionales y eso afecta a toda la estructura, incluso a los árbitros, porque el nivel general está bajando. Todo esto genera una decadencia en el sistema. En una entrevista con la ACB ya lo dije, y cuando me llamaron me comentaron que habían tenido que recortar un 65 % de la información porque no podían publicar toda la verdad. Hay jugadores extranjeros que llegan con visado de turista, se quedan tres meses, luego viajan a Estados Unidos en Navidad para renovar su visado y vuelven. Es el lado oscuro de la federación a nivel nacional. Esto ocurre muchísimo en la Tercera FEB.

 

(1)
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.49

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.