Juanma Moreno ha hecho Andalucía a su mano. Con buenas formas, sin causar disgustos ni levantar sorpresas. Sabía que entraba a gobernar una comunidad autónoma que fue feudo socialista. Y eso exigía mayores reparos; precaución. Máxime, cuando entró al poder justo tras obtener el PP el peor resultado electoral en 2018, pero la irrupción de la ultraderecha y la suma con Ciudadanos hizo el resto. Paradojas del destino. También para Susana Díaz: entonces quedó desterrada políticamente, en un curso que fue igualmente el del acceso a La Moncloa de Pedro Sánchez tras triunfar inesperadamente la moción de censura a Mariano Rajoy. Carambolas.
El domingo por la noche La Sexta, en el programa ‘Lo de Évole’, entrevistaron a María Jesús Montero. Sánchez la lanza a reconquistar Andalucía para el PSOE porque, para esta faena, es el mejor activo que tiene. Mas puede quemarla. Y, lo que es más importante, quita un posible recambio a Sánchez cuando toque el momento procesal oportuno de la renovación socialista; que todo llega, tarde o temprano. Nadie es eterno en el espacio ‘monclovita’. Si la ministra de Hacienda pierde ante Moreno, el PSOE ha derrochado una opción femenina para pasar página tras el ‘sanchismo’. Una vía que responde al PSOE clásico y que, encima, tampoco es muy de izquierdas porque ya se han atestiguado sus desencuentros con Yolanda Díaz.
Con todo, Sánchez la envía a una misión que se antoja difícil. Desalojar al PP de Andalucía no es tarea fácil. Andalucía y Cataluña eran los soportes electorales de las victorias de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. Esa tradición se ha disipado; solo resta Cataluña, con Salvador Illa, de cara a los intereses de Ferraz.
Si Montero ya no es recambio en Madrid de nada, ¿quién podría serlo? Las sucesiones no se gestan de la noche a la mañana; ese tipo de operaciones suelen salir mal. Si Montero gana a Moreno, tendría cuatro años que gobernar en el sur peninsular. Si pierde, como actualmente indican las encuestas, queda apartada de ser la cabeza de cartel estatal del PSOE. Por consiguiente, esta jugada de Sánchez no se entiende. O dispone de un as en la manga o no planifica el corto plazo. Aunque al ritmo que va la política, no se sabe cuándo giran los acontecimientos. A Montero le vino bien aparecer en La Sexta, toca venderse. Es lo que hay.
Olga Maria Rivero Santana | Martes, 18 de Marzo de 2025 a las 11:22:52 horas
Ya el "género" o "el material" que queda en la política, tiene muy poco de atractivo en general y en todos los partidos, con honrosas excepciones, también en algunos partidos. Se ha perdido mucha credibilidad y por lo tanto, confianza en la CASTA POLÍTICA, cuyas "aptitudes" y "actitudes" se han ido degradando escandalosamente. "Los escapatares afines" que USAN para VENDERSE han ido perdiendo también con ellos credibilidad, por lo que esperamos que SUS PROPAGANDAS, ya no nos DESLUMBREN.
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