Fango político en Telde tras la DANA

El alcalde de Telde, Juan Antonio Peña, ha demostrado que, ante una emergencia, la unidad debe primar sobre la confrontación política. Ha sido claro y tajante en su postura: hay que centrarse en la recuperación del municipio tras las lluvias torrenciales, dejando a un lado disputas partidistas que solo buscan generar ruido en un momento en el que la ciudadanía necesita soluciones, no polémicas vacías. 

Sin embargo, el Partido Popular ha decidido recorrer el camino contrario. Con la difusión de un vídeo cargado de falsedades, intentaron sembrar la idea de que el Cabildo de Gran Canaria, presidido por Antonio Morales, y su consejero de Obras Públicas, Augusto Hidalgo, no prestaron apoyo a Telde tras el temporal. Una estrategia que ha quedado desmontada por los propios hechos y por las reiteradas afirmaciones del primer edil.

Peña ha reiterado en comunicados oficiales, en declaraciones a los medios de comunicación y en el propio Pleno municipal del viernes, a instancias de una pregunta formulada por la portavoz de Nueva Canarias, Celeste López, que sí existió colaboración entre administraciones, dejando en evidencia la narrativa del PP. Pero, a pesar de ello, el partido insiste en sostener una mentira sin recorrido, que solo les sirve para desacreditarse a sí mismos.

A esta estrategia del fango político no ha estado ajeno el concejal de la oposición Héctor Suárez, vecino de Clavellinas, quien, sentado cómodamente en el sillón de su casa, se dedicó a poner en duda la coordinación de la gestión tras la tromba de agua, mientras el alcalde, concejales y asesores del Gobierno municipal estaban hasta las rodillas de barro y agua ayudando a los vecinos de Salinetas. Su actitud no solo refleja desconexión con la realidad, sino que evidencia una falta de compromiso con la ciudadanía en los momentos en los que realmente se necesita.

Ya lo dice el refranero popular: las mentiras tienen las patas muy cortas. Y en este caso, el intento de enfangar la gestión de la crisis climática en Telde ha sido tan burdo que se ha vuelto en contra de quienes lo promovieron.

La ciudadanía no quiere guerras partidistas en medio de una emergencia, sino soluciones concretas y representantes que actúen con responsabilidad. La prioridad ahora debe ser reconstruir y garantizar la seguridad del municipio, no alimentar un debate estéril basado en falsedades.