José María Aznar es, de largo, el dirigente de la derecha que tiene más influencia en esta esfera ideológica. Más que Mariano Rajoy y, desde luego, Pablo Casado. Alberto Núñez Feijóo está en ciernes y su evolución dependerá de si llega o no a La Moncloa. Por eso es muy importante el mensaje que ha lanzado FAES con respecto a Vox, tildándolo como ‘trumpismo’ patrio que, añado, contamina nuestro tablero político. La fundación regida por Aznar es escuchada con atención en determinados ámbitos, y lo que dice va a misa. Con este paso el expresidente del Gobierno (1996-2004) marca la frontera al votante indicándole que el PP sigue siendo la gran familia que alberga a democratacristianos, conservadores, liberales… Un gesto que, lógicamente, irrita a Santiago Abascal porque este siempre ha intentado usar a Aznar como palanca que desmoronase internamente a los populares. No es el caso.
Cuando FAES no comulga con Vox está reforzando el bipartidismo y el sistema del 78. No hay nada más contrario al espíritu de la Transición que Vox. La extrema derecha es hija y nieta del ‘búnker’ franquista. Es verdad que Vox es una escisión del PP. Pero este PP, y justo gracias a Aznar, es el que hace el ‘viaje’ al centro en la década de los noventa y se sacude los últimos ramalazos que pudiera tener de la herencia de Manuel Fraga.
Aunque Fraga también protagonizó su propio viraje de ministro franquista a ‘padre’ constitucional, líder de la oposición en la democracia (AP) y, finalmente, presidente de Galicia. Eso sí, en el calor del debate constitucional AP no tuvo el mismo papel entusiasta y aperturista en la descentralización que UCD. Y eso aún lo está pagando hoy el PP.
Este aviso de Aznar es una llamada al orden a los votantes identificados con el centroderecha. Les dice, de este modo, que no se dejen engañar por Vox. Y es que concentrar el voto en unas siglas, aquí en el PP, redobla las opciones electorales de Feijóo. La división es penalizada por el sistema electoral. Aznar lo sabe porque lo primero que hizo al hacerse con el mando del PP fue descabalgar al CDS de Adolfo Suárez. Liquidado el centrismo ‘suarista’, ya tenía el camino despejado para la gran operación de acumulación de poder en torno al centroderecha. Ya no está Ciudadanos. El adversario principal de Feijóo es la extrema derecha. Y Aznar lo remarca en un ejercicio de realismo.
javier burón monis | Sábado, 01 de Marzo de 2025 a las 09:30:54 horas
Se ha preguntado, Sr. Álvarez Gil ¿el 'porqué' de la derecha que se está 'adueñando' de parte de Europa? Ni 'centro' ni izquierdas y sí mucha llamémosle 'ultraderecha' (también existe la 'extrema izquierda', no lo olvidemos, como cuando se habla de nuestra 'contienda civil': eran 'dos bandos'. Gracias por tener un Sr. Aznar que está exponiendo una política conservadora y nada 'estridente'. Un saludo, Javier Burón.
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