
El Ego y la mente rumiante influyen profundamente en nuestra búsqueda de la felicidad. Nos mantienen atrapados en pensamientos repetitivos sobre el pasado o preocupaciones por el futuro, generando estrés, ansiedad e insatisfacción. Liberarse de estas trampas mentales es clave para vivir con plenitud y disfrutar del presente.
La felicidad es uno de los objetivos más buscados por las personas. Todos anhelamos sentirnos plenos, satisfechos y en paz con nosotros mismos. Sin embargo, en la rutina diaria y la búsqueda constante del bienestar, a veces nos perdemos en caminos que nos alejan de ese propósito.
¿Qué dicen los expertos?
El Dr. Mario Alonso Puig, reconocido conferencista y experto en liderazgo y desarrollo personal, explica que la mente egoica, también conocida como el Ego, es una estructura mental que busca protegernos, pero que a menudo nos limita. El Ego se manifiesta cuando nos identificamos con pensamientos negativos, miedos, inseguridades y la necesidad de tener siempre la razón. Esta voz interna nos lleva a juzgar, compararnos y a temer el cambio.
En su libro El Camino del Despertar, el Dr. Puig profundiza en la importancia de cultivar la consciencia para liberarse del dominio del Ego. Señala que el primer paso es tomar conciencia de nuestros pensamientos automáticos y no identificarnos con ellos. Según Puig, "la mente es una herramienta maravillosa, pero cuando se convierte en nuestra dueña, nos roba la paz y la felicidad". El libro propone ejercicios de meditación, respiración y visualización para entrenar la mente a favor de la serenidad y el enfoque positivo. Además, enfatiza la importancia de desarrollar la gratitud y la compasión como vías para calmar la mente egoica y conectar con nuestra esencia más auténtica.
Según el Dr. Puig, la mente egoica tiende a mantenernos en la zona de confort, generando resistencia ante nuevas experiencias que podrían brindarnos felicidad. Este mecanismo de defensa puede impedirnos ver oportunidades, disfrutar del presente y conectar auténticamente con los demás. Además, el Ego se alimenta de la preocupación constante y la necesidad de control, lo que genera estrés y bloquea la creatividad.
Para contrarrestar la influencia del Ego, el Dr. Puig recomienda cultivar la autoobservación y la compasión hacia uno mismo. Reconocer cuándo estamos siendo dominados por pensamientos egoicos permite tomar distancia y no actuar impulsivamente desde el miedo o la inseguridad. Practicar la gratitud, el perdón y la humildad ayuda a calmar al Ego y abrir espacio para una felicidad más genuina y duradera.
Por su parte, Borja Vilaseca, experto en autoconocimiento y desarrollo personal, coincide en que el Ego es la fuente de gran parte de nuestro sufrimiento. Según Vilaseca, el Ego es la identidad falsa que construimos a partir de nuestras creencias limitantes, heridas emocionales y la necesidad de aprobación externa. Esta máscara nos desconecta de nuestra esencia y nos hace vivir desde el miedo, la carencia y la insatisfacción.
En su libro Ser feliz es fácil (si sabes cómo), Vilaseca expone que la verdadera felicidad no depende de factores externos, sino de la relación que tenemos con nosotros mismos y con nuestros pensamientos. Explica que gran parte del sufrimiento humano surge de resistirse a la realidad y vivir desde la queja y la insatisfacción perpetua. El autor propone cuestionar las creencias que nos limitan y adoptar una actitud más consciente y responsable hacia la vida. Según Vilaseca, la clave está en aceptar lo que no se puede cambiar, enfocarse en lo que sí está en nuestras manos y cultivar la gratitud y la autoaceptación.
Vilaseca sostiene que para ser verdaderamente felices, debemos desidentificarnos del Ego y cuestionar los pensamientos automáticos que nos limitan. En su enfoque, el autodescubrimiento es fundamental: cuando dejamos de creer que somos nuestras emociones y pensamientos negativos, nos abrimos a vivir con mayor autenticidad y paz interior. La clave, según él, está en abrazar la vulnerabilidad, soltar la necesidad de controlar todo y aceptar la vida tal como es, sin expectativas irreales. Esto no solo alivia el sufrimiento mental, sino que permite disfrutar del presente y de las relaciones con mayor profundidad.
La neurocientífica Nazareth Castellanos aporta una visión científica al explicar cómo el Ego y la actividad mental constante afectan el cerebro y, por ende, nuestro bienestar emocional. Según Castellanos, la mente egoica se manifiesta en patrones de pensamiento repetitivos y rumiantes que activan constantemente la red neuronal por defecto, responsable de pensamientos autorreferenciales y del diálogo interno negativo. Este tipo de actividad cerebral está asociada con el estrés, la ansiedad y la depresión.
En su libro Neurociencia del Cuerpo, Castellanos profundiza en la relación entre la mente, el cuerpo y las emociones, destacando que la actividad mental no solo afecta al cerebro, sino que también tiene repercusiones físicas. La autora explica cómo las posturas corporales, la respiración y las sensaciones corporales pueden influir en la actividad cerebral y en la percepción emocional. Según Castellanos, cultivar una conexión consciente con el cuerpo ayuda a reducir la influencia del Ego y promueve estados de mayor calma y bienestar. El libro ofrece herramientas prácticas para ser más conscientes de las sensaciones físicas, lo que facilita la desidentificación de los pensamientos negativos y fomenta una mayor estabilidad emocional.
Castellanos destaca que prácticas como la meditación, la respiración consciente y la atención plena ayudan a desactivar esta red, promoviendo estados de calma y mayor claridad mental. Además, subraya la importancia de observar nuestros pensamientos sin juzgarlos, lo que permite reducir la identificación con el Ego. Al entrenar la mente para centrarse en el presente y prestar atención al cuerpo, se generan cambios neuroplásticos que favorecen la estabilidad emocional y la felicidad duradera.
Los tres expertos coinciden en que la felicidad surge cuando dejamos de ser esclavos de nuestra mente y nos reconectamos con nuestro ser auténtico. Puig, con las enseñanzas de El Camino del Despertar, nos invita a ser observadores de nuestros pensamientos, Vilaseca nos anima a cuestionar nuestras creencias limitantes, y Castellanos nos brinda la base científica para comprender que transformar la mente también transforma el cerebro. Juntos, sus enfoques nos muestran que la verdadera felicidad es el resultado de un trabajo interior consciente y constante.
Concretando
Concretando en base a la lectura consciente anterior ¿Cómo podemos ser felices sin caer en la monotonía o el agotamiento?
Me gusta plantear la teoría de los cuatro tiempos: 1. Identificación de la causa o el objeto, 2. Aceptación de lo que acontece sin juzgar, 3. Estudio de las alternativas posibles, 4. Actuar en consecuencia a las tres anteriores.
Bien, aquí te ofrezco “10 sugerencias” para lograrlo.
1. Acepta tus emociones
No siempre estaremos felices, y está bien. La clave para alcanzar la verdadera felicidad es reconocer y aceptar todas nuestras emociones, incluso las que no son tan agradables. Permitirte sentir tristeza, enojo o miedo es parte del camino. Ignorar estas emociones solo las intensifica.
2. Vive el presente
Pasamos mucho tiempo pensando en el pasado o preocupándonos por el futuro. Practicar la atención plena (mindfulness) nos ayuda a enfocarnos en el aquí y el ahora. Disfruta de los pequeños momentos: un café caliente por la mañana, una conversación sincera o el aire fresco en tu rostro.
3. Rodéate de personas que sumen
Las relaciones influyen directamente en nuestro estado de ánimo. Rodéate de personas que te inspiren, te escuchen y te aporten energía positiva. No tengas miedo de alejarte de quienes drenan tu energía o fomentan el pesimismo.
4. Encuentra propósito en lo que haces
Más allá del trabajo y las responsabilidades, encuentra actividades que te apasionen. Puede ser un simple paseo por el campo y la playa, sumarte a una iniciativa social o aprender algo nuevo. Hacer con amor nutre tu alma y te mantiene motivado.
5. Cuida de tu cuerpo
Tu cuerpo es el vehículo que te lleva a todas partes. Dormir bien, alimentarte saludablemente y hacer ejercicio regularmente tienen un impacto directo en tu estado de ánimo. Incluso ahora mismo que estás sentada, mover los pies con intención y consciencia, una caminata diaria puede marcar la diferencia.
6. Agradece lo que tienes
La gratitud transforma la manera en la que ves la vida. Haz el hábito de reconocer las cosas buenas que tienes, por pequeñas que parezcan. Puedes llevar un diario de gratitud y anotar tres cosas positivas cada día.
7. Aprende a decir "no"
Decir "sí" a todo puede llevarte al agotamiento. Aprende a establecer límites y prioriza tu bienestar. Ser feliz también implica cuidar tu tiempo y energía.
8. Ríe más
La risa es un remedio natural para el estrés y la tristeza. Busca momentos de diversión, ve una comedia, comparte anécdotas con amigos o simplemente permite que la vida te sorprenda con su lado cómico.
9. Deja de compararte
Las redes sociales pueden ser una trampa que nos hace pensar que la vida de los demás es mejor. Recuerda que lo que ves es solo una parte de la realidad. Enfócate en tu propio camino y celebra tus logros.
10. Busca ayuda si la necesitas
Si sientes que la tristeza o el estrés son constantes, no dudes en pedir ayuda. Hablar con un amigo, familiar o profesional puede ser el primer paso para recuperar tu bienestar.
Ser feliz no significa estar sonriente todo el tiempo, sino encontrar equilibrio y paz en la vida cotidiana. La clave está en hacer pequeños cambios, ser paciente contigo mismo y recordar que la felicidad es un camino, no un destino. Así que, ¡no te duermas en el intento y disfruta del viaje! Generando momentos de máximos con lo mínimo.
Esteban Rodríguez García es coach y titular Gestión Emocional y Mindfulness.























Inmaculada Pulido Alvarado | Miércoles, 26 de Febrero de 2025 a las 15:34:29 horas
Estimado amigo. Te expongo 14 TIPS para sentirte FELIZ, y que intento seguir al pie de la letra. A partir de leer tu noticia, los reforzaré con tus sabios consejos.
1. PRACTICA EJERCICIO: (BAILAR-CAMINAR-NADAR-YOGA). 30 Minutos de ejercicio es el mejor antídoto contra la tristeza y el estrés.
2. DESAYUNA. Te llena de energía física y psíquica.
3. AGRADECE A LA VIDA TODO LO BUENO: Haz una lista de gratitud, y léela cuando sientas caer.
4. SER ASERTIVO. Pide lo que quieras, y di lo que piensas; reprimirte causa desesperanza y tristeza.
5. GASTA DINERO EN EXPERIENCIAS, NO EN COSAS: (ARTE-CURSOS-VIAJES)
6. ENFRENTA TUS RETOS: Agéndate con pequeñas listas semanales de tareas a cumplir.
7. PEGA RECUERDOS BONITOS: (FRASES-FOTOS) por todas partes.
8. SÉ AMABLE, y SONRIE.
9. USA ZAPATOS COMODOS.
10. CUIDA TU POSTURA. Camina, siéntate derecho con los hombros ligeramente hacía atrás, y la vista al frente.
11. ESCUCHA MÚSICA.
12. COME BIEN.
- Come algo ligero cada 3-4 horas para mantener los niveles de glucosa.
- Evita exceso de azúcar, y harinas.
- Come de Todo
13. SIÉNTETE GUAPA/O. Sácate el mayor partido.
14. RIETE. Reír es una de las actividades que más elevan el espíritu, y liberan la energía positiva.
*Técnicas divulgadas por la Universidad de Harvard
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